«Es muy útil porque permite hacer ejercicio durante la rehabilitación»

La Voz

DEPORTES

21 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

De David López Capapé podría decirse que fue cocinero antes que fraile porque, a la par que estudiaba Medicina, practicó el atletismo con notable éxito. En el año 94 se proclamó campeón de España universitario en cuatrocientos metros vallas. Aprobó el examen de médico interno residente en el año 97 y se especializó en traumatología y cirugía ortopédica. Su actividad profesional está muy ligada al deporte y es colaborador de la Federación Española de Atletismo desde el año 99. Durante algo más de un año, entre el 2004 y el 2005, fue responsable del departamento contra el dopaje. Y es también uno de los médicos de Pedro Nimo.

Desde su atalaya, está convencido de que el uso de la máquina Alter G se popularizará «a poco que vayan bajando los precios». «Creo que, a medida que se demande más y se vea en más sitios, se extenderá su uso. De momento, solo la tienen clubes como el Real Madrid y el Barcelona, y el Norte Real Sport Club en San Sebastián de los Reyes», que es donde ha tenido oportunidad de probarla Pedro Nimo.

López Capapé subraya el aprovechamiento de la máquina desde una doble vertiente: «Tiene muchas ventajas para el deportista de élite, porque es muy útil en los procesos de rehabilitación de lesiones ya que permite hacer ejercicio durante el proceso de recuperación. Dicho de otro modo, no hay que estar tanto tiempo parado. Pero esto mismo vale para personas que tengan que poner prótesis de rodilla o de cadera, por citar dos ejemplos, para lesiones en el tren inferior».

Sin contraindicaciones

Matiza que no es la panacea, que hay excepciones: «Se trata de una tecnología bastante nueva y no hay contraindicaciones. Pero hay que dejar claro que no vale para todo. Hay lesiones que requieren un período de inmovilización, y ahí no se puede hacer nada».

La clave de esta máquina es que se basa en la misma tecnología que utiliza la Nasa para que los astronautas se adapten a la falta de gravedad: «Es un tapiz de correr que permite quitar peso corporal, según las necesidades de cada caso. Para la lesión de Pedro Nimo es ideal, ya que las fracturas por estrés son producidas por un exceso de carga mecánica en el esqueleto».

El atleta pesa ahora poco más de sesenta kilos. Si en la máquina quita un 50% de gravedad, realiza la misma actividad física que haría sobre cualquier superficie pero con una diferencia: su peso y su desgaste sería el equivalente a treinta kilos.

Otra deportista que ha incorporado a su plan de trabajo la máquina Alter G es la vallisoletana Mayte Martínez, la mejor atleta española de los 800 metros, que deja atrás una rotura fibrilar en el sóleo. Como Nimo, probó la máquina y ya no tuvo dudas. En su caso, la gran ventaja es geográfica, ya que está más cerca de Madrid y puede utilizarla mucho más a menudo.

López Capapé advierte de que «quitar mucho peso puede cambiar un poquito la biodinámica y puede dar lugar a sobrecargas». Pero es una variable que se puede controlar.