David Cal y Perucho continúan sin patrocinador para este ciclo olímpico

M. Ferreiro? / ?F. Hidalgo

DEPORTES

24 ene 2010 . Actualizado a las 03:14 h.

La gloria olímpica fue un fogonazo. Intenso y efímero. Después de mil fastos se apagaron los focos. Y regresó la rutina. Coser el agua a paladas en busca de Londres 2012. Pero no llegaron los patrocinadores. David Cal y Carlos Pérez Rial, medallistas en los Juegos de Pekín y grandes aspirantes a repetir éxitos en la siguiente cita olímpica, siguen buscando apoyos económicos. Dos de los grandes activos del deporte gallego continúan mendigando ayudas tanto en el sector público como en el privado.

Ninguno de los dos piragüistas disimula su decepción. Pérez Rial esperaba que el oro conquistado por él y por Saúl Craviotto en K-2 500 metros le permitiera elevar su cotización en el mercado de patrocinadores. Pero no ha podido rentabilizar su esfuerzo.

Para Cal esto no es nuevo. Ya comprobó después del 2004 que la llama olímpica no calienta durante cuatro años. «Tras los Juegos de Atenas me sorprendió el hecho de no haber tenido ofertas», comenta.

Ambos se sienten olvidados en su propia tierra. «Me gustaría tener patrocinios gallegos. Siempre pensé que en Galicia los gallegos deberíamos ayudarnos unos a otros», señala el canoísta de Hío.

El Plan ADO

De momento, el colchón económico de los dos palistas es el Plan ADO. Perucho, gracias al título olímpico conquistado en los anteriores Juegos, contará con esta ayuda durante todo este ciclo. Cal, con sus platas en C-1 1.000 y 500 metros, solo tiene garantizados dos años. Ampliar este margen depende de sus resultados en el Mundial de piragüismo, competición que no figura entre los objetivos en su planificación deportiva.

Cal espera que al menos Rías Baixas siga apoyándolo. «En el ciclo olímpico anterior conté con el respaldo de Rías Baixas. Ese contrato no se ha renovado, pero espero que en breve pueda volver a tener ese patrocinio», comenta Cal.

Sorprende que, dada la situación, el Xacobeo haya elegido a David Meca para promocionar el Camino y que no les haya planteado retos similares a campeones locales como David Cal y Pérez Rial. La comparación les duele a muchos. Y se ha convertido en un runrún que sobrevuela las conversaciones de los deportistas gallegos que, tras ganar, siguen buscando fortuna.