El CSKA interrumpe a la mitad los tres meses de contrato del técnico manchego, que ha pasado ya por 13 equipos
27 oct 2009 . Actualizado a las 11:24 h.Hace justo una semana las librerías de media España pusieron a la venta un ensayo sobre un sistema de trabajo «aplicable al ámbito empresarial, económico y deportivo». Se titula Reconversión organizativa , está basado en «el método Juande Ramos» y está redactado, entre otros, por el técnico de Pedro Muñoz.
Siete días después, el CSKA ha puesto en marcha su propia reconversión organizativa y ha decidido prescindir de Juande en vista de sus resultados. El entrenador podría tener hueco en el Guinness por haber sido incapaz de completar uno de los contratos más breves firmados en el mundo del fútbol. Llegó el pasado 10 de septiembre con el propósito de dirigir a la escuadra moscovita durante menos de tres meses (hasta diciembre). Ha durado exactamente 47 días en el cargo.
Si el míster fuera supersticioso podría decir que la suya es la crónica de un fracaso anunciado. El CSKA hace el número 13 en su nómina de equipos dirigidos desde que se iniciara en el banquillo del Alcoyano, en 1992. Además, fue un 26 de octubre el día elegido por Juande para cambiar el Sevilla por el Tottenham y un 25 de octubre el día elegido por el Tottenham para cambiar a Juande por Harry Redknapp.
Resultados desalentadores
En esta ocasión, aunque la propia web del técnico asegura que la salida ha llegado de mutuo acuerdo por «un cambio de proyecto basado en la presencia de futbolistas jóvenes», los últimos resultados cosechados por el de Pedro Muñoz en su etapa rusa parecen explicar el cese. Cuando llegó al club del Ejército se le impuso el único objetivo de hacer un papel digno en esta edición de la Champions y clasificar al equipo para la próxima. Sin embargo, mes y medio después, el CSKA marcha tercero en su grupo de Liga de Campeones, con una victoria y dos derrotas, y ocupa el quinto puesto del torneo doméstico, a falta de cuatro jornadas. Solo los tres primeros de la tabla optan en Rusia a disputar la máxima competición continental.
La contundente derrota sufrida el domingo (3-1) ante el Moscú, un rival teóricamente inferior a los pupilos del manchego, ha supuesto el divorcio definitivo entre el técnico y la directiva.
La fugaz etapa en el CSKA se cierra con el mismo número de victorias y derrotas (4) y un único empate. Además, siembra nuevas dudas sobre el rendimiento lejos de España de un entrenador que acumula más sombras que luces en sus aventuras internacionales.
Juande Ramos abandonó el Sevilla, con el que logró conquistar cinco títulos en dos temporadas, para multiplicar por seis su sueldo al servicio del Tottenham londinense, que lo convirtió en el técnico mejor pagado del mundo, a razón de cerca de siete millones de euros por campaña. En los Spurs tuvo un comienzo prometedor, conquistando la copa de la liga, pero no consiguió completar un año en el cargo. A falta de un día para cumplir los 12 meses el descarado boicot de los jugadores, que llevó al equipo a sumar dos puntos en ocho partidos, acabó en su destitución.
Pese al éxito inicial, Juande no encajó en la Premier. Nunca sintonizó con los futbolistas, que lo acusaron de falta de integración (recurría a los gestos para suplir su total desconocimiento del inglés) y estallaron definitivamente por un detalle sorprendente: el intento del entrenador de mejorar la alimentación de su plantilla.
El preparador quedó escandalizado por la falta de control en los menús y quiso reformar la dieta. Impuso las verduras, las papillas de frutas, y el pollo a la brasa y cambió las horas de las comidas. «Nos sentimos hambrientos antes de los partidos», llegó a protestar públicamente uno de los jugadores. A las 15 horas de irse Juande, el Tottenham, con los mismos hombres y esquema, inició una impresionante racha de buenos resultados.
Con el dinero de la indemnización bajo el brazo, el manchego regresó a España para suplir a Schuster en el Real Madrid y firmó una espectacular serie de victorias que mantuvo vivos a los blancos en el gran año del Barça. Insuficiente bagaje para que Florentino Pérez lo mantuviera en el cargo.
Continuar creciendo
Poco duraron las vacaciones forzosas del míster. El CSKA, que ya había intentado contratarlo en dos ocasiones, se hizo con los servicios de Juande para suplir a Zico. «No quiero resultar presuntuoso, pero varios equipos se han interesado en mí. [...] Pero en contra de lo que pueda parecer, cada vez se reducen más las posibilidades de entrenar. Quiero continuar creciendo», aseguraba el técnico al poco de llegar a Moscú.
«Estoy convencido de que, con la disciplina y el entusiasmo con que está trabajando el equipo hay un amplio margen de mejora», pronosticaba. No ha bastado mes y medio para que los jugadores captaran el método Juande, pero la directiva sí ha tenido tiempo para aplicar la reconversión organizativa.