Miguel Ángel Lotina se mostró crítico tras el partido con el Deportivo que se vio en La Romareda, donde considera que la clave fue de falta de profundidad.
«Tuvimos problemas de fluidez para salir con el balón jugado, y la verdad es que tampoco llegamos arriba como para ganar el partido», reconoció.
«Perdimos muchos balones en la salida -añadió-, no estuvimos bien, y también es verdad que ellos se jugaban mucho y que era un partido difícil porque había mucha tensión en el ambiente. No estuvimos cómodos en ningún momento y a veces tocamos el balón con muy poquita profundidad».
Justificó los cambios realizados en la segunda parte después de que los periodistas le preguntasen por ellos en la sala de prensa: «Hemos querido dar frescura con los cambios, porque ellos tampoco veían muy claro el partido e incluso se asustaron en los últimos diez o quince minutos. Metieron a Luccin en el campo porque vieron que a la contra podíamos llegar, pero no lo hicimos con mucha claridad», dijo.
No quiso entrar en polémicas con la jugada decisiva. «No hay nada que reprochar, es gol legal, ganaron ellos y a pensar en el próximo partido». Y añadió que «las derrotas siempre son dolorosas, hacen daño», pero que es el momento de pasar página y pensar en el próximo encuentro.
Respecto a Riki, no quiso entrar en disquisiciones sobre por qué lo eligió a él y no a Juan Rodríguez: «Ha jugado él y nada más. Nos da más profundidad, está entrando siempre en los segundos tiempos y está teniendo un comportamiento excepcional. Me pareció que era el más adecuado. Además -contraatacó- esa no fue la clave del partido, sino que no tuvimos profundidad. No podemos ser tan simples».
Lotina apuesta por «seguir soñando con Europa. No nos gusta la derrota, pero es verdad que la racha que llevábamos no era normal. Estoy triste no por perder -añadió-, sino por la manera en que lo hicimos. Con el empate, mi cara hubiera sido la misma».