La resurrección galaica del roller derby

Pablo Gómez Cundíns
Pablo Gómez REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

La guerra no pudo con esta disciplina que arraiga en Galicia gracias al impulso femenino y la FGP

03 ene 2017 . Actualizado a las 16:14 h.

Las deportistas gallegas se calzan los patines para abanderar el resurgir de un deporte centenario. La historia se repite, en esta ocasión, con acento galaico. Fue la perseverancia femenina la que salvó al roller derby en sus momentos más críticos, provocados por la entrada de Estados Unidos en la segunda gran guerra, que diezmó las ligas (equipos, en el glosario de esta disciplina). Sin embargo, tras el impulso femenino a comienzos del siglo XX y en solo quince años, se convirtió en uno de los deportes de mayor crecimiento.

Este sábado desde las cuatro de la tarde en el pabellón de Monte Alto, A Coruña establecerá otro hito, al estrenarse como sede de un scrimmage (enfrentamiento amistoso) y significar el debut de As Brigantias. El duelo, en el que participarán jugadoras de toda Galicia, albergará una historia paralela: villanas contra superheroínas, pero su significado trascenderá afianzando a Galicia en el liderazgo de esta disciplina que ahora crece al abrigo de la Federación Española de Patinaje con puntos de referencia en Tenerife, Barcelona y Madrid. Vigo RD disputó el primer Campeonato de España, que se celebró el pasado verano, y Galicia aspira a ser sede del segundo.

Desde su germen gallego en el año 2012, con la aparición de As Sereas Bravas de Vigo y As Brigantias de A Coruña, han sido varias las ligas que abrazan este deporte de contacto y velocidad sobre patines. As Irmandiñas coruñesas, Negra Sombra de Pontevedra, Lobas Morgana de Ourense y el emergente Aspic de Lugo, completan una lista en evolución con más de un centenar de jugadoras.

Estados Unidos generó el caldo de cultivo de una disciplina que tomó el nombre de aquellos maratones sobre patines quad (de doble eje, con freno frontal y sin tacón) y que después añadió en su práctica el contacto como elemento fundamental, pero no excluyente.

En el propio espíritu del roller derby está la inclusión de deportistas de cualquier complexión, en base a su destreza y su habilidad. Entre los objetivos fundacionales del As Brigantias se encuentran, entre otros, «promover los valores de equipo y honestidad», «trabajar por la igualdad y erradicar la violencia de género en el deporte», y «promover un clima integrador de personas de transgénero».

Tiene mucho de cultura popular. No solo en la estética de las roller girls (se permiten prendas de fantasía definitorias si no interfieren en el juego) sino también en el arraigo urbano desde su origen anglosajón (Inglaterra y Australia son potencias mundiales con Latinoamérica al rebufo). Los apodos completan la identidad de las jugadoras. Las celebraciones conjuntas tras los partidos (afterparty) afianzan la deportividad.

La Women’s Flat Track Derby Association (WFTDA) es el organismo que rige el roller derby a nivel planetario, pero de su internacionalidad da buena cuenta Raquel Portasany, fundadora de Vigo (donde también juega) y entrenadora de Pontevedra. Además, militó en las ligas de Atenas y São Paulo. «Imos no bo camiño, salvando as distancias con colaboración e boa comunicación. Temos que construír un modelo de acorde ó perfil galego. Considero moi importante ter unha mente aberta e pensar ao grande para ir todos a unha e chegar moi lonxe xuntos», analiza.

Raquel es Ohana 626, que en la cultura hawaiana significa familia. «Tomeino da película Lilo y Stitch, donde din que nunca hai que olvidar nin abandonar á familia, que é o que é este deporte para min», argumenta. Ella se introdujo cuando hizo prácticas de Turismo en Tenerife (pionera en España). «Máis que puntos fortes deste deporte, eu falaría do paquete completo. A velocidade e o frenético de cada jam, a estratexia, o contacto e a adrenalina, alén da complicidade e amizade coas outras deportistas», elogia. Es optimista con respecto a un futuro al abrigo de la Federación Gallega de Patinaje (FGP), pero sostiene que está todo por hacer en términos de desarrollo deportivo y económico de esta disciplina, en la que aún permanecen algunas precursoras como Alba Rodríguez, Eva Pérez, Noemí Fernández, Natalia Villarino y Sonia Lago.

Otra pionera es Rosa Rilo, Lady Moratón, secretaria de As Brigantias. Estaba en aquella quedada fundacional en el Obelisco coruñés difundida mediante las redes sociales, tras un «me gusta» de un amigo en el Facebook del RD Madrid. Continúa también en el club Eva Sanjuán, Evil Nurse, actual presidenta.

Rosa, que creció en la década de los años 90 subida a unos patines, vivió de primera mano los primeros contactos en forma de masterclass y bootcamp con el Roller Derby Porto luso.

La autogestión genera, según sus palabras, un fuerte vínculo entre las deportistas. «O máis marabilloso deste deporte é que non discrimina por razóns morfolóxicas, de idade nin de xénero. Ademais, rompe cos mitos e crenzas asociados ao deporte e á muller», explica mientras resalta las dificultades que afronta como disciplina minoritaria en España, a pesar de que la selección española se establece como horizonte competiciones de la talla de la European Roller Derby Tournament y la RD World Cup del 2018 en Manchester, primera sede europea de la historia. Barcelona acogerá en julio la Euro Derby Con. La creación de la Liga Gallega es un objetivo para el 2017.