La olvidada actriz Mercedes Mariño

miguel anxo fernández

CULTURA

Las jornadas Xociviga rescatan en un libro de Xosé Enrique Acuña a la estrella del filme clásico cubano de 1929 «El veneno de un beso» y pionera cantante gallega de jazz

20 jul 2017 . Actualizado a las 16:20 h.

Para su 33.ª edición, las Xornadas de Cine e Vídeo en Galicia (Xociviga) de O Carballiño tendrán entre el 30 de julio y el 4 de agosto uno de sus mayores reclamos en la monografía Estrela e eclipse de Mercedes Mariño, recuperación de la actriz monfortina para la historia cinematográfica española del siglo XX a cargo del investigador Xosé Enrique Acuña. Más allá de protagonizar para Ramón Peón la obra maestra del cine silente cubano El veneno de un beso, en 1929, y ya en el cine español Abel Sánchez, en 1946, a las órdenes de Carlos Serrano de Osma, Acuña insiste en señalar a Mariño «como pioneira no teatral por ter sido a primeira actriz galega nos teatros de New York, e tamén en Cuba, e a primeira en encarnar a Dona Inés na obra de Zorrilla Don Juan Tenorio». Igualmente, Mariño tuvo su propio programa radial en Cuba y fue la primera gallega en hacer teatro radiofónico en La Habana, aunque su biógrafo insiste en destacar sobre todo su papel como cantante, al haber sido una adelantada en cantar «foxtrot, ritmos afroamericanos e jazz en inglés, ademais de converterse en 1932 na precursora galega en gravar música propia do século XX. Editou ata tres discos como solista e foi introdutora de ritmos caribeños en España, sobre todo na emisora Unión Radio, onde actuaba co mítico pianista cubano Emilio Grenet».

Fue Mercedes Mariño una actriz de la que existen muy escasas referencias en algunas publicaciones especializadas españolas, pese a su relevancia desde Galicia en los campos artísticos mencionados, cuya memoria se restituye ahora con esta publicación editada por Xociviga, profusamente ilustrada con fotografías personales, discografía, actuaciones teatrales y otros documentos que restituyen a una profesional anticipada a su tiempo en muchos frentes, incluido su activo feminismo. Su vida artística «sufriu un estraño eclipse, quizais motivado tamén por unha cruel enfermidade, que literalmente a enclaustrou durante décadas ata conducila ao esquecemento cun final dramático, propio dalgúns dos melodramas que representara», en palabras del historiador cinematográfico.

Nacida en Monforte en 1909, emigra de niña con su familia a La Habana. Se forma dramáticamente en el seno de la Agrupación Artística Gallega, actuando con apenas diecisiete años en obras de teatro aficionado, hasta integrarse de inmediato en compañías profesionales. Con dieciocho años actúa en Nueva York junto a la diva italiana Mimí Aguglia, con la que comparte escenarios. Con esta gira, Mercedes Mariño consigue ser la primera artista nacida en Galicia que actúa en aquella ciudad. De regreso a la capital cubana, encabeza la compañía de Narciso Ibáñez Menta. Su ya consolidada trayectoria lleva al cineasta Ramón Peón a proponerla como actriz principal del primer largometraje mudo del cine cubano, la mencionada El veneno de un beso. Será así la primera gallega que protagoniza un largometraje en América. Suma a su experiencia artística el emergente teatro radiofónico en emisoras de La Habana. También cantará junto a los músicos más selectos de la isla, como Ernesto Lecuona y Armando Orefiche. 

El regreso a España

Retorna a España en 1931, se instala en Madrid y representa obras de enorme éxito durante el período republicano para el director teatral Cipriano Rivas Cherif. Después de casarse con el médico gallego Manuel García Leyra -durante la guerra del 36, jefe de sanidad del tercer Cuerpo del Ejército Popular de la República-, su camino artístico queda seriamente limitado por el conflicto bélico. En el Madrid cercado por las tropas franquistas, se sumó a representaciones comprometidas con la República desde el Teatro del Pueblo. Con la llegada del franquismo, tras un largo y obligado silencio, en 1946 participa con un primer papel en Abel Sánchez, ópera prima de Carlos Serrano de Osma (y película que se recuperará también en el marco de las Xociviga). Pese a su excelente registro, este retorno a las cámaras no tendrá continuidad. «Quizais motivado por circunstancias persoais ao separarse do seu home, instálase na Coruña onde desde 1948 será toda una adiantada, como muller, da dirección teatral», concluye Acuña.