No es amor, lo que sientes es obsesión

Sabela Pillado

CULTURA

El escaso morbo con el que contaba la primera película se ve reducido a favor de una vertiente más romántica y empalagosa en «Cincuenta sombras más oscuras»

20 feb 2017 . Actualizado a las 08:02 h.

Y aquí está, una vez más, nuestro estupendo señor Grey y su enamorada/sumisa Anastasia. Por si no hubiese bastado con fustigarnos con aquella primera parte donde conocíamos al soltero millonario, cachondo y sadomaso, y sus desventuras con la inocente joven que entraba fascinada en su mundo y pretendía meterle en vereda, nos castigan con una segunda (¡ojo, y una tercera!) parte de su idilio.

Y lo que parecía imposible se cumple. Es que esta entrega resulta peor si cabe que la primera. El escaso morbo con que contaba la anterior se ve reducido a favor de la vertiente más romántica y empalagosa. En su empeño de fidelidad a la novela (a su vez, de muy dudoso valor literario), su trama pierde fuelle y sus diálogos provocan por veces vergüenza ajena, una vergüenza que se intuye compartida por los propios actores. Los personajes devienen así en caricatura, los malvados apenas poseen desarrollo, y el haber llamado a Kim Basinger (o a la sombra plastificada del icono de Nueve semanas y media) ya es de traca.

En fin, que lo que se nos vende en un bonito envoltorio es un erotismo de anuncio de perfume que ni se molesta en camuflar una historia de novela rosa cuyos clichés derivan hacia una vertiente paradójicamente cada vez más mojigata. Porque, pese a su falso revestimiento de producto provocador, escandaloso y calenturiento, de lo que peca la historia de Grey y Anastasia es de su trasfondo conservador: el bondage como enfermedad más que como opción sexual, el amor y el matrimonio como salvación…

Y en paralelo a todo ello, el más que comentado tema de la plasmación del rol de la mujer como posesión en las relaciones de pareja. En los tiempos que corren, el éxito de esta trama es, cuando menos, preocupante. La historia de Christian y Anastasia raya aquello que dice la canción; «No, no es amor, eso que tu sientes se llama obsesión».

Ficha técnica

«FIFTY SHADES DARKER». EE.UU., 2017. Director: James Foley. Intérpretes: Dakota Johnson, Jamie Dornan, Bella Heathcote, Kim Basinger, Eloise Mumford, Rita Ora, Marcia Gay Harden. Drama. 115 minutos.