Los historiadores alertan de los daños y el abandono del castillo de Doiras

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

CULTURA

Patrimonio dos Ancares presenta un amplio informe sobre su falta de conservación

27 ene 2017 . Actualizado a las 22:31 h.

Os Ancares, además ser Reserva de la Biosfera y el reducto en Galicia de algunas especies de flora y fauna, destaca por contar con un amplio patrimonio monumental, con dos joyas que sobresalen como emblemas: la aldea de Piornedo -con sus pallozas restauradas hace un año tras la presión vecinal- y el castillo de Doiras, una fortaleza majestuosa que se levantó en el siglo XIV junto a las vías de comunicación de Galicia con la Meseta durante la Edad Media, algunas de ellas con pasado romano.

Este castillo fue de los pocos que no se vio afectado por las revueltas irmandiñas y durante siglos tuvo diversas ocupaciones, incluso hasta finales del siglo XX. En el año 2000 lo adquirió el empresario Xosé Soto, quien se lo cedió a la fundación que lleva su nombre y que, entre otros bienes patrimoniales, gestiona el Ecomuseo de Arxeriz, con castro incluido, en O Saviñao. Este ambicioso proyecto se llevó la mayor parte de los fondos de la fundación, quien intentó en varias ocasiones que la Deputación de Lugo se hiciese cargo de Doiras para llevar a cabo su proyecto inicial de musealización y de visitas.

Aquella propuesta quedó en el olvido, mientras que la puerta del castillo lleva años abierta sin ningún control de acceso. Ante esta situación, el colectivo Patrimonio dos Ancares presentó ayer al presidente de la diputación -y ante el registro de la Xunta y del Concello de Cervantes- un amplio informe donde se detallan los daños y efectos del abandono de la fortaleza. El dosier fue elaborado por el medievalista Jordi Ràfols y el historiador Xabier Moure, y en él se explica el deficitario estado de conservación de las diferentes partes del monumento. Además, proponen una serie de actuaciones que se podrían llevar a cabo para su rehabilitación y puesta a disposición del turismo.

«As fendas máis profundas das torres e dos muros deberían ser estudadas para evitar males maiores, ademais de ser necesaria a limpeza das plantas que medran entre os muros e que poden deterioralos», señalan los historiadores en el informe. También resaltan que las escaleras interiores, como la que lleva hacia la torre circular, «precisa dunha reparación urxente, xa que está separándose da parede», lo mismo que el acceso a la torre del homenaje, «que empeza a separarse do muro». El dosier analiza todas las estancias de la fortaleza, llenas de maleza, basura y elementos sin acondicionar. Incluye varios ejemplos de filtraciones del agua de la lluvia en las habitaciones. Los historiadores alertan de los peligros que supone su visita, además de por lo antes detallado, por la falta de pasamanos o barandillas en el paseo que da vuelta al patio de armas.

El colectivo de Os Ancares recuerda que el castillo está declarado como BIC y que la Lei do Patrimonio Cultural de Galicia obliga tanto al dueño como a la Xunta a su conservación y protección, pero su petición más firme va dirigida a la diputación, organismo que consideran que podría dar el paso «necesario para que a fortaleza pase a mans públicas, ben sexa por doazón, cesión ou compra, para evitar a súa deterioración e facela visitable, tal e como estaba no proxecto do actual propietario, cuxa intención era restaurala e logo facer un museo».

Solo en la pasada Semana Santa lo visitaron, sin control, 500 personas

Patrimonio dos Ancares recuerda que gracias a la ocupación del castillo durante siglos se pudo mantener su estructura, «e pódese afirmar que é unhas das fortalezas emblemáticas de Galicia». Recuerdan que otras de la comarca -Navia, Doncos o Torés- no tuvieron suerte en su conservación, por lo que esperan que se tomen medidas con Doiras antes de que haya derribos y como una oportunidad para apoyar la economía de Os Ancares. «Nun momento en que a comarca se debate entre o despoboamento e o desmantelamento do rural, a posta en valor dos seus bens patrimoniais asociados ao turismo debería axudar a fixar poboación para atopar unha alternativa dinamizadora». Indican que en la Semana Santa hubo 500 visitas, a pesar de que no hay control de acceso.