La USC presenta la primera edición facsímil de las «Memorias del Arzobispado de Santiago»

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

CULTURA

XOAN A. SOLER

El canónigo Jerónimo del Hoyo dedicó a esta obra, ampliamente citada por los investigadores en Historia, su tiempo y su rigor entre 1603 y 1620

22 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Quinientos cuarenta y cinco folios de minuciosa descripción de la diócesis de Santiago, de sus fortalezas, hospitales, parroquias, villas y ciudades. Al fin y al cabo, una crónica de la Galicia del primer cuarto del siglo XVII. Eso son las Memorias del Arzobispado de Santiago, una obra a la que dedicó su tiempo y su rigor entre 1603 y 1620 el canónigo Jerónimo del Hoyo y que ha sido ampliamente citada por los investigadores en Historia. Por primera vez, y gracias a la colaboración de la Universidade de Santiago, el Archivo Histórico Diocesano de Santiago y el Consorcio de Compostela, esos 545 folios salen del archivo. Lo hacen en forma de edición facsímil con una introducción crítica de Simón Vicente López, que ha tratado de llamar la atención sobre la figura del arzobispo Maximiliano de Austria, en su opinión, «un dos persoeiros máis curiosos que pasaron polo goberno da arquidiocese naquel século XVII». Las memorias son el registro de todo lo que encontró Jerónimo del Hoyo en la visita pastoral en nombre del arzobispo a lo largo de tres décadas. «Interesan polo seu sesgo arqueolóxico, porque son unha crónica de case vinte anos dun século».

Del Hoyo «fala da pesca da balea en Malpica, das fortalezas da mitra arcebispal, de grandes mosteiros como o de San Martiño Pinario». El cardenal también incluyó muchas de las inscripciones con las que se encontraba e incluso un dibujo de la Torre de Hércules, lo que convierte al documento en «inseparable do seu tempo», explicó el autor de la introducción, que también animó a hacer una lectura parsimoniosa del minucioso reflejo de la Galicia del siglo XVII que dejó el cardenal. Tan riguroso que incluso el rector, Juan Viaño, confesó que había encontrado en la página 447 la descripción de su parroquia. Estas memorias son manuscrito que siglos después «continúa sendo imprescindible para o estudo da Idade Moderna de Galicia» y uno de los manuscritos más importantes de cuantos atesora el Archivo Histórico Diocesano, según explicó su responsable, Salvador Domato, que mostró su satisfacción por que este documento llegue al público de mano de «unha edición de singular beleza» y que además sirva para acercar la institución que dirige a la sociedad.