Jesús Madriñán suma Roma a sus retratos de la juventud europea

Xesús Fraga
xesús fraga REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

miguel lizana

El fotógrafo gallego expone en la capital italiana un acercamiento «geográfico» al rostro

25 jun 2016 . Actualizado a las 07:58 h.

Durante su estancia de dos años en Londres, Jesús Madriñán (Santiago, 1984) recorrió con su cámara la ciudad para retratar a sus jóvenes de madrugada. Aquella serie, Good Night, continuó con el regreso del fotógrafo a Galicia, ambientada esta vez en el entorno de discotecas rurales y que se concretó en un libro, Boas noites. Ahora, Madriñán suma otra ciudad en un proyecto que tiene como tema de fondo la identidad de los jóvenes en diferentes países europeos. Becado este año en la Academia de España en Roma, el fotógrafo gallego inauguró ayer en la capital italiana Dopo Roma, resultado de acudir a los afters romanos para retratar a jóvenes a la luz del amanecer.

La nueva serie comparte con las precedentes la primacía del retrato y el juego que Madriñán crea entre la estudiada preparación de la fotografía de estudio y la franqueza documental. Lo denomina «experimentos en la subversión de la fotografía de estudio al emplear técnicas tradicionales y minuciosas en situaciones inevitablemente espontáneas e inaprensibles». Para ello, Madriñán ensayó en su estudio con iluminaciones, composiciones y ópticas, antes de establecer un formato analógico de 20 por 25 centímetros con el que abordar a los jóvenes romanos al término de sus salidas nocturnas, recortados contra el cielo del alba. «El espectador no sabe si esos jóvenes llegan o se van, de dónde vienen, o por qué sus rostros muestran tanta fuerza en su mirada, aparecen cansados, agitados, alterados... no dan respuestas concretas», describe Madriñán. «Quería mostrar, evitando la evidencia, toda la energía y la experiencia que puede verse condensada en una mirada al final de una noche de fiesta», resume.

No obstante, hay cambios con respecto a Good Night y Boas noites, que nacen de su posicionamiento como autor y también derivados del contexto. Con respecto a lo primero, Madriñán afirma que en Dopo Roma quería «tratar el rostro de una forma casi geográfica. Se trata de retratos monumentales de primer plano, en los que poder apreciar cada detalle en los rostros de los protagonistas, como si de un paisaje se tratase». Y, segundo, la capital italiana impuso particularidades: «En Roma es común que los jóvenes salgan de fiesta y se encuentren en espacios poco usuales; fábricas abandonadas, espacios ocupados, parques, y casi siempre a las afueras de la ciudad, pues el centro está tomado por el turismo». Frente al tópico romano de la algarabía y el estruendo, la serie propone lo contrario: «Como si de un acto de redención se tratase, los personajes y su entorno quedan suspendidos en un espacio donde el ruido y el bullicio se hielan en una atmósfera de calma y serenidad».

Seleccionado por PhotoEspaña

Además, la edición en libro de Boas noites, publicada por el sello gallego Fabulatorio, ha sido seleccionada como finalista por PhotoEspaña como uno de los diez mejores libros de fotografía del año, junto a trabajos de Alberto García-Alix, Joan Fontcuberta o Cristina de Middel. Fabulatorio ya ganó, a juicio de PhotoEspaña, el premio al mejor libro de fotografía del 2014, Ostalgia, una visión de los antiguos países soviéticos por Simona Rota.