«Hambre a borbotones»

H. J. P. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Álber Vázquez. Editorial Expediciones Polares. 415 páginas. 22,50 euros

22 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Autor todavía desconocido, salvo para el aficionado a la narración bélica de carácter histórico, Álber Vázquez (Rentería, 1969) pronto tendrá una estrella en el oscuro y ancho cielo del género policíaco en castellano. Hambre a borbotones va calando en el lector gracias a un imparable boca a boca que puede eclosionar definitivamente en el mes de julio, en la Semana Negra de Gijón, adonde el libro llega como finalista -y son cuatro candidatos- del Memorial Silverio Cañada que premia la mejor primera novela negra en español publicada en el 2015. Vázquez no esconde falsas pretensiones, ha escrito un relato de violencia tarantiniana -por momentos, bordea el gore- que se lee con agilidad, se devora, que regocija y entretiene. Es puro pulp, fresco, popular, sin complejos, y luce unos muy vivaces diálogos. Sobre todo, resulta sorprendente cómo el autor guipuzcoano sale tan bien parado al abordar un tema como el canibalismo, sin caer en pedanterías o, directamente, en el ridículo. El humor, el desenfado, la naturalidad suman enteros en una narración que toma la exageración del cómic para jugar en los lindes de la suspensión de la credibilidad: la vida aparentemente provinciana de Centenario oculta zonas de horror en las que el clan de los Bonet se mueve como pez en el agua. Y esto es solo la primera entrega de lo que será la trilogía Carne roja. Vayan y diviértanse.