Supersuckers, Ilegales, El Drogas y Siniestro Total, entre otros, completan el cartel
24 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.A tan solo un año de cumplir sus veinte, el Cultura Quente se presenta como una de las citas musicales ineludibles de este verano. La veteranía es un grado, y el trabajo realizado durante sus últimas ediciones ha permitido, a Concello de Caldas de Reis y organización del evento, crear uno de los mejores carteles de su historia.
La localidad de la provincia pontevedresa podrá presumir de juntar algunas de las bandas más consagradas del panorama nacional a lo largo de los dos días que dura el evento. La crudeza de las letras de Ilegales se medirán a los himnos generacionales de Los Enemigos. Junto a ellos, El Drogas -excantante y bajista de Barricada-, y los vigueses Siniestro Total, comandados por Julián Hernández.
Coronando cartel y ofreciéndose como estrellas de esta edición, los norteamericanos Supersuckers descargarán su mezcla de rock, punky y country en la villa termal. Marky Ramone, batería de la legendaria agrupación Ramones, se situará de nuevo en la parte trasera del escenario para marcar el ritmo de su banda, reinterpretando auténticos clásicos como Sheena is a punk, I wanna be sedated o Blitzkrieg Bob (más conocida como Hey oh, let?s go).
A la espera de la confirmación de un par de grupos más, de los nueve nombres presentados ayer, tres pertenecen a bandas gallegas. Además de Siniestro Total, los también vigueses The Soul Jacket, actual referente al rock americano en Galicia, se subirán al escenario del festival. Desde Boiro, Agoraphobia se presentarán como una de las grandes promesas del rock alternativo en la comunidad. Havalina, madrileños, es el último de los nombres que la organización ha querido mostrar. En el tintero se guardan, de momento, ese par de confirmaciones que aún se están gestando, una de las cuales, aseguran, será un «auténtico bombazo» de poder concretarse finalmente.
El festival vuelve al formato de dos días de música y fiesta, comenzando el viernes 24 de junio y apagando sus focos la madrugada del 26. Por el camino, la solidaridad se presentará en forma de acampada. La organización habilitará un cámping dotado de baños, seguridad y duchas, al que se accederá abonando una pequeña tarifa. El dinero recaudado por esta vía se donará íntegramente a una asociación benéfica. También se habilitarán puntos de donación de sangre durante el evento.
El festival se ha establecido como un referente en Galicia, y ha situado a Caldas como una de las localidades roqueras por excelencia. El abono para los dos días tendrá un precio de 26 euros y de 18 la diaria.
Un festival que nació de forma modesta y tocó el éxito
Recordaba la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, durante la presentación de esta nueva edición que el Cultura Quente era un festival que engrandecía a los vecinos de Caldas, y es que el festival nació, creció, flaqueó un tiempo, y volvió a resurgir en la villa termal. Siempre, de mano y obra de sus vecinos.
Cultura Quente nació de forma modesta en 1998, en el marco del programa europeo Thermaios-La Cultura del Agua. Surgió como una iniciativa cultural, solidaria e intergeneracional para animar el verano de la villa antes de las fiestas patronales de agosto. Así, casi sin darse cuenta, se creo una sinergia con el resto de Caldas, como un evento que buscaba y conseguía el desarrollo local, algo, que a día de hoy, se considera más que demostrado, y su valor económico, cultural y social, totalmente real.
En el momento en el que nace el festival, Galicia apenas conocía o era capaz de concebir este tipo de eventos roqueros. En Palas de Rei, Lugo, el Rock no Camiño o Rock & Motos, competía con el de Caldas de Reis por colocarse como el más longevo festival de este tipo. Luego vendrían otros, pero sin duda, ambos podrían recibir los adjetivos de precursores.
El Cultura Quente no es solo un evento de conciertos en la Carballeira, algo de lo que llegó a prescindir en 2012, sino que agrupa otras programaciones como el Kaldarte, proyecto de arte público, y la Feira do Viño. Tras ese punto de inflexión, los conciertos no se recuperarían hasta el año pasado.
El ya finado genio del blues Johnny Winter participó en su edición del 2010; Rosendo o Los Suaves, también se subieron a su escenario. Muy poco le faltó a Sepultura, leyenda del rock duro. Tan poco como una mala coincidencia de horarios y vuelos. La mala suerte, en forma de reloj.