«Mein Kampf» vuelve a las librerías alemanas

Patricia Baelo BERLÍN / E. LA VOZ

CULTURA

CHRISTOF STACHE | afp

El estado alemán de Baviera, que había prohibido hasta ahora nuevas ediciones, perdió la semana pasada los derechos de autor de la obra de Hitler. La nueva edición está concebida para analizar sus ideas, contextualizarlas y desmontarlas

09 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El libro más prohibido de la historia germana ha dejado de serlo. Mi lucha, símbolo de la propaganda nazi por antonomasia que llegó a distribuir más de 12 millones de ejemplares hasta 1945, salió ayer a la venta por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial. Autobiografía y manual ideológico-político a partes iguales, la nueva edición crítica de Mein Kampf (como reza el título en alemán) es obra del Instituto de Historia Contemporánea de Múnich (IfZ), y solo ha conseguido ver la luz gracias a que el Estado de Baviera perdió hace una semana los derechos sobre el texto, setenta anos después de la muerte de su autor, el genocida Adolf Hitler.

La edición, comentada y analizada por un amplio equipo de científicos y expertos, está estructurada en dos tomos y cuesta 59 euros. Cada página muestra a la derecha el texto original de Mi lucha, y a la izquierda los comentarios que sirven para poner en contexto el ideario antisemita y xenófobo. «La edición desenmascara las mentiras de Hitler y denuncia sus verdades a medias, que buscaban un efecto propagandístico», declaró ayer el director del IfZ, Andreas Wirsching, durante su presentación al público en Múnich.

Según dijo, el IfZ se vio obligado a ampliar la tirada inicial de 4.000 ejemplares, debido a que antes de que el panfleto antisemita saliera al mercado ya contaba con unos 15.000 pedidos. Un éxito que choca con el escaso interés que despertó entre la opinión pública la publicación de los discursos de Hitler hace apenas unos años. Eso sí, la venta y distribución de ejemplares no comentados seguirán estando prohibidas.

Hitler escribió Mi lucha en 1924, mientras cumplía pena de prisión por un intento de golpe de Estado fallido en noviembre del año anterior. En él, difunde las teorías raciales que defendían la superioridad de la llamada raza aria, el que creía que era el puro pueblo germano, en detrimento de los judíos, que a su juicio representaban la mezcla y, por tanto, encarnaban los valores más impuros de la sociedad. El libro debe entenderse hoy como «el centro de pensamiento de personas que despreciaban la dignidad humana, como ideología terrible cuya realización acabó en la mayor catástrofe que la historia conoce», apuntó el director del proyecto, Christian Hartmann, quien, junto a 80 expertos externos, dedicó tres años a revisar el Mein Kampf original para alumbrar la edición crítica.

Combatir el odio a las minorías

El presidente del Consejo Central de los Judíos en Alemania, Josef Schuster, celebró la publicación. La nueva versión podría echar por tierra el mito que hay en torno al panfleto y, «sobre todo, las teorías y tesis completamente erróneas y absurdas en las que se basaba Hitler», incidió Schuster en declaraciones a la emisora de radio NDR. En la misma línea se expresó el político de Los Verdes Volker Beck, quien dijo que, precisamente en los tiempos que corren, estudiar Mi lucha en las escuelas podría servir para trazar paralelismos entre el nazismo y la situación actual «con el objetivo de combatir el odio a las minorías».

Sin embargo, la controversia alrededor de la reedición no ha perdido fuerza ni dentro ni fuera de las fronteras alemanas. El presidente del Congreso Mundial de los Judíos, Ronald S. Lauder, calificó la publicación de «sinsentido» y aseguró que sería mejor dejar la propaganda nazi «olvidada en la estantería junto a los venenos de la historia». También desde Rusia llegaron fuertes críticas. El responsable de derechos humanos del Ministerio de Exteriores, Konstantin Dolgow, escribió vía Twitter: «Es una extraña manera de combatir la creciente tendencia neonazi en Europa».