El Gobierno peleará por los 11 millones de monedas de oro del «San José»

G. NoVás, J. L. Álvarez / G.D.L REDACCIÓN, MADRID / LA VOZ, COLPISA, EFE

CULTURA

Ricardo Maldonado Rozo | EFE

España disputará a Colombia el tesoro del pecio valorado en 4.500 millones de euros

07 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El Gobierno de Rajoy exige «información precisa» sobre el galeón español San José, quiere saber los pormenores del hallazgo y los planes de Colombia para el futuro de los restos del pecio descubierto frente a las costas de Cartagena de Indias. En este sentido, el Ejecutivo anuncia que, si la legislación internacional marítima lo posibilita, reclamará los derechos sobre los restos de la que fue la nave capitana de la flota imperial a principios del siglo XVIII en el Caribe. Es decir, que peleará por sus derechos sobre las once millones de monedas de oro, la plata y las piedras preciosas, valorados en 4.500 millones de euros.

Según adelantó a Efe en La Habana el secretario de Estado de Cultura español, José María Lasalle, y tras apelar a la prudencia «en lo relativo a la relación bilateral especial» con Colombia, España mantiene una «clara posición» en defensa del patrimonio subacuático. Por ello, dijo, se reserva el derecho a adoptar todas las medidas que considere adecuadas en este objetivo. Se estudiará detalladamente el contenido de la información que brinde Colombia: «Y después se decidirá qué actuaciones puede adoptar España en defensa de lo que entendemos que es el patrimonio subacuático y el respeto a las convenciones de la Unesco con las que está comprometido nuestro país desde hace muchos años», indicó Lasalle, que recordó que esas mismas convenciones «han permitido la recuperación de un patrimonio tan importante como fue el de la fragata Mercedes en el pleito mantenido con la empresa Odyssey».

La ley de patrimonio colombiano reformada en el 2013 solo deja claro que es el Gobierno de ese país el que gestionará el futuro de las piezas históricas encontradas en su territorio. Sin embargo, no habla de prohibir su venta posteriormente a coleccionistas.

Soberanía y buques de guerra

Con esa norma, Bogotá trataba de quitarse de encima a los cazatesoros submarinos que surcan sus aguas. Este sería un punto de fricción entre España y Colombia, ya que Madrid podría incluso reclamar sus derechos sobre el San José aduciendo el llamado principio de inmunidad soberana sobre los buques de guerra. Este es un derecho internacional que concede al país del pabellón enarbolado por la nave toda la potestad sobre el pecio, independientemente del lugar donde este haya sido hallado. De llegar a reclamarlo, España podría contar con el apoyo de EE.UU., país que también defiende ese derecho internacional sobre los buques militares hundidos. Fuentes jurídicas consultadas explicaron que, en principio, los restos que se rescaten de la nave capitana española en el Caribe solo podrían ser destinados a una exhibición de índole cultural. Esta actividad se podría estar contemplada en un acuerdo bilateral que suscribieran Madrid y Bogotá.

Ya existe un precedente sobre otro pecio, el del Juncal, una nao española hundida por un huracán en 1631, a 102 millas marinas de San Francisco de Campeche, en la costa mexicana de Yucatán. En sus bodegas cargaba un millón de monedas de plata, oro y piedras preciosas que viajan de Veracruz a La Habana. Para protegerlo, a este y los otros 300 pecios hundidos en la zona, los Gobiernos mexicano y español firmaron en el 2014 un acuerdo para la cooperación en la gestión, investigación, protección, conservación y preservación de recursos y sitios del patrimonio cultural subacuático. De momento, lo único que ha anunciado Colombia respecto al futuro del San José es la creación de un museo en Cartagena de Indias. El presidente del país, Juan Manuel Santos, se apresuró a afirmar el sábado que el pecio del buque español es «patrimonio de los colombianos». Para la construcción del museo, según anotó, se invitarán a expertos universitarios para que participen en el seguimiento del proceso de extracción y vigilen que lo que se haga sea acorde con la citada ley del 2013.

Localización secreta

Mientras tanto, el tiempo corre. El Gobierno de Colombia mantiene en secreto el lugar del hallazgo para evitar que pueda expoliarse parte del cargamento que esconde el San José. Sin embargo, los buscadores del tesoros ya están alertados, por lo que la recuperación de los restos arqueológicos debería realizarse cuanto antes.

Un ataque en 1708 a las fuentes clave con las que Felipe V financiaba la guerra de sucesión

El galeón español San José, hundido frente a las costas de Cartagena de Indias con toneladas de oro y plata hace 307 años, ha vuelto del fondo del mar entre la emoción del hallazgo y la polémica que empieza a formarse alrededor de su propiedad. El pasado sábado, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, mostró los estudios que permiten determinar que el pecio encontrado por los investigadores del Instituto Colombiano de Antropología e Historia es, efectivamente, el mítico buque, nave capitana de la flota imperial en el Caribe. El legendario San José, y su barco gemelo, el San Joaquín, fueron construidos entre 1696 y 1699 en los astilleros de Mapil, ubicados en la desembocadura del río donostiarra Oria, cerca de Usurbil, por los maestros de carpintería de ribera Pedro de Arostegui y su hijo Francisco. En el momento de su hundimiento por una flota inglesa, el viernes 8 de junio de 1708, transportaba un valioso cargamento alijado en la feria de Portobelo (hoy Panamá), adonde había llegado procedente de la recaudación fiscal del Virreinato del Perú. Se dirigía a Cartagena, donde se le harían unas reparaciones para poder seguir viaje a Cádiz, con escala en La Habana.

Sin embargo, a unas millas del puerto se le atravesó la flota inglesa bajo el mando del comodoro sir Charles Wager e integrada por los barcos Expedition, Kingston, Portland y Vulture. En el marco de la guerra de sucesión de la corona española que ostentaba Felipe V -un ataque a sus fuentes de financiación-, la batalla se prolongó durante dos días, cerca de la isla de Barú: el San José se fue a pique después de recibir varios cañonazos del Expedition y con él, al fondo del mar, casi la totalidad de su tripulación, así como su fabuloso tesoro.