Hallado el «San José», un galeón español hundido por la flota inglesa frente a Cartagena 

Colpisa

CULTURA

Atlas TV

En sus bodegas atesora, entre otras piezas, once millones de monedas de oro, valoradas en unos 4.500 millones de euros

05 dic 2015 . Actualizado a las 20:02 h.

El pecio del galeón español San José, uno de los más importantes de la flota, ha sido encontrado frente a las costas de Cartagena de Indias (Colombia), donde fue hundido en 1708 por barcos ingleses, que en actos de piratería asediaban a los buques que transportaban a la península las riquezas de las colonias. En el momento de ser atacado, el San José llevaba en sus bodegas un cargamento de once millones de monedas de oro, un tesoro cuyo valor sería actualmente unos 4.500 millones de euros, una colosal fortuna que llevaba lustros movilizando en su búsqueda a entidades privadas y públicas.

El propio presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dio cuenta del hallazgo tras los trabajos de sondeo del fondo marino realizados por el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), el buque de la Armada Nacional ARC Malpelo y un equipo internacional de arqueólogos marinos. «Es un hallazgo de importancia mundial, constituye uno de los más grandes hallazgos e identificaciones de patrimonio sumergido, sino el más grande, dicen algunos, en la historia de la humanidad», enfatizó el presidente Santos, que se desplazó hasta el puerto colombiano para dar cuenta del descubrimiento, que pone fin a 307 años de cábalas, pleitos y trabajos en busca del pecio.

Todo ocurrió a principios del verano de 1708. La nave capitana de la flota española en el Caribe -lo que en términos modernos se denominaría buque insignia-, el San José, se estaba aparejando y estibando para zarpar rumbo a España desde el puerto de Portobelo, en lo que hoy es Panamá. Esta nave había sido construida en 1698, en el astillero de Mapil, ubicado en un meandro del río Oria, cerca de Usurbil (Guipúzcoa).

Hasta Cartagena de Indias había sido trasladado un gran cargamento de oro, plata y piedras preciosas procedentes del virreinato de Nueva Granada y Perú. Los 600 hombres, entre tripulación y tropa, se despidieron de las Indias Occidentales para regresar a sus hogares. Iban a realizar una escala en Cartagena de Indias. La nave capitana zarpó junto al galeón San Joaquín, escoltadas por otros barcos de la flota imperial española. Sin embargo, nunca llegaron a destino.

El 8 de junio, ya hechos a la mar, la guardia alertó de la presencia de piratas, tal como se denominaban a los barcos ingleses, que abordaban y robaban todo lo que los españoles llevaban en sus buques. El peso del cargamento hizo imposible que los navíos aumentaran su velocidad, pese a que los marineros españoles soltaron todas las velas. Nada podían hacer frente a la rapidez de los ingleses, mucho más ligeros y modernos. Había que rendir batalla a las naves enemigas.

El combate fue arduo, pero finalmente, las cargas de los cañones del navío The Expedition dieron con el San José en el fondo del mar Caribe. Pero la certera puntería de los artilleros ingleses, que hizo que el barco se hundiera rápidamente, no permitió que los atacantes pudieran cobrarse el jugoso botín del San José. Tal vez tuvieran noticias de este transporte tan valioso por los espías que en aquellos tiempos tenían en tierra. No sobrevivió ninguno de los 600 hombres que embarcaron en la nave capitana.

Pleito internacional

Los siglos pasaron. Siempre se habló del importante tesoro que llevaba el San José, lo que motivó que en 1979, la Dirección General Marítima de Colombia contratara a la empresa estadounidense Sea Search Armada para peinar los fondos marinos en los que se especulaba que reposaban los restos de la nave capitana. Los expertos anunciaron en 1982 que habían dado con el San José, pero en aquel momento el Gobierno colombiano quiso impugnar el contrato con la empresa estadounidense, a la que sólo le ofreció el 5 % del tesoro encontrado.

Veinte años después, en el 2011, un tribunal de Washington dio la razón al Gobierno de Colombia y rechazó las pretensiones de Sea Search Armada, que reclamaba a Bogotá el pago de parte de tesoro y por los servicios prestados. Nunca se dijo donde estaba el barco. Ahora el Gobierno de Colombia asegura que ha encontrado por fin el pecio del San José. Según explicaron este sábado, para su identificación ha sido fundamental conocer el diseño de sus 60 cañones, cuya fundición había sido específica para este buque.

Ayer, el presidente José Manuel Santos aseguró que el San José y todo lo que contiene es «patrimonio de todos los colombianos y protegerlo deber ser un propósito nacional». Y es que el Gobierno del país aplica la ley que es propiedad del Estado el «patrimonio cultural sumergido». De momento y para evitar el robo del pecio, el Gobierno de Bogotá no va a desvelar la ubicación del barco, uno de los más de 1.500 que yacen en el fondo del Caribe tras enfrentarse a los piratas.