Un cuadro inédito del joven Picasso vuelve a Galicia, donde fue pintado

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

CULTURA

CESAR QUIAN

«La alternativa» se exhibe por primera vez en la casa-museo del artista, en A Coruña

27 nov 2015 . Actualizado a las 12:50 h.

Han pasado 120 años desde el día en el que José Ruiz y Blasco le entregó a su hijo de 13 años un lienzo en blanco para que pintara un cuadro. Ocurría esto en la vivienda que la familia Picasso ocupaba en el número 14 de la calle Payo Gómez de A Coruña. Y el joven Pablo Ruiz Picasso pintó una marina, la primera, que llevó con él cuando, poco después, la familia se marchó de la ciudad. Desde ayer, aquella tela, hasta ahora nunca exhibida, puede verse de nuevo en el bajo de la vivienda de los Picasso, convertida ahora en casa-museo. Sus responsables subrayan que fue la última obra pintada en Galicia.

La importancia del lienzo está explicada en la carta que Maya, la hija de Picasso, escribía y que está en poder del dueño del cuadro: «La alternativa, me recordaba mi padre, es la obra que pintó en una tela de grandes dimensiones que mi abuelo, en un acto solemne y generoso, como hacen los toreros experimentados ofreciendo el toro al joven torero para que éste (sic) demuestre su arte, le ofreció para que se luciera». Y es que, como recordaba ayer Francisco Muiños, responsable, junto con Salvador Corroto y Carmen Jiménez, de la gestión de la casa-museo del artista, el joven Picasso ya había dado suficientes muestras durante los últimos años de estudios de que su futuro estaba en la pintura.

Obra maestra de su formación

Por ello, la hija de Picasso, concluía su misiva (que puede verse expuesta al lado del cuadro) apuntando que su abuelo, «dándole la alternativa, le reforzaba su autoconfianza; y creo que gestos de este tipo, junto con su carácter, fueron los que permitieron que más tarde mi padre fuera capaz de enfrentarse con todo lo establecido. Es sin lugar a dudas la obra maestra de sus primeros años de formación».

El mismo año que pintó este cuadro, el joven Picasso hizo su primera exposición en A Coruña, en una tienda de la calle Real. Para conmemorarlo, desde el 20 de febrero el Museo de Belas Artes acogió una importante exposición sobre el artista, con un buen número de obras inéditas y a la que los organizadores intentaron incorporar La alternativa.

Sin embargo, «el propietario no quiso que estuviera ahí, quería hacer la presentación mundial en un museo de Holanda», explicó Muiños. Relató asimismo que desde Arteca, la firma que gestiona la casa-museo, llegaron hasta el propietario, español y que quiere permanecer en el anonimato. El lienzo lleva 20 años en el salón de la casa de esta persona con la que Francisco Muiños se reunió tres veces en Barcelona («quedábamos allí, pero él no vive allí»). De todos modos, «se implicó tanto que ayer [por el miércoles] a las tres de la tarde estaba aquí y trajo el cuadro», relataban los gestores de la casa-museo, que atribuyen el cambio de intenciones del propietario al «entusiasmo» que pusieron.

«Traeremos más»

El cuadro se expondrá durante quince días y luego volverá al domicilio del dueño que, no obstante, ya ha recibido desde la casa-museo una propuesta para que se lo ceda temporalmente. «Por ahora no tenemos respuesta», apuntó Muiños. En este sentido, destacó la función cultural de este espacio y anunció: «Traeremos más Picassos», entre ellos uno de los cuadros que el artista mostró en aquella primera exposición en la calle Real, «que curiosamente es uno de los que no vendió y que desde entonces no ha vuelto a verse en público».