Varios artistas utilizan el popular personaje de la saga intergaláctica para llamar la atención de la importancia de la vida cotidiana
02 oct 2015 . Actualizado a las 19:25 h.Los soldados imperiales de Star Wars se han acabado convirtiendo en un icono popular de los acólitos sin personalidad que siguen sin vacilar las órdenes de sus superiores. Hay quienes, sin embargo, han querido desmontar esas primeras impresiones poniéndose en el lugar de los portadores de las famosas máscaras blancas e invitando a la gente a ver a estos personajes de otro modo.
Tanto el artista y fotógrafo español Jorge Pérez Higuera como el también fotógrafo residente en Londres Darryl Jones han decidido ubicar a las famosas tropas imperiales en el día a día del mundo actual para hacer reflexionar al espectador sobre cómo pequeños actos, como ir a la compra, jugar a los videojuegos o ver el atardecer en pareja, pueden dotar de humanidad, calidez y ternura a personajes caracterizados por frialdad y su falta de personalidad.
Según explica Pérez Higuera en la página web de este proyecto, titulado The Other Side («El otro lado»), su objetivo es romper la visión tradicional de lo cotidiano, que entiende este concepto como «lo que nada representa y para nada sirve», para «dar visibilidad a aquellas gentes marginadas de la historia poniéndoles rostro y personalidad».
De modo que su proyecto fotográfico permite al espectador ver cómo, aunque no se represente por no ser trascendente, la vida cotidiana existe detrás de las grandes epopeyas, como la saga intergaláctica.
Los personajes enmascarados, que leen los textos de los cereales durante el desayuno, se acompañan mientras tejen jerseys, curiosean a sus compañeros de urinario, juegan al billar o se aman, permiten además que cada espectador intuya qué tipo de persona, de qué edad y sexo se oculta detrás de cada máscara.
El mismo concepto es el que ha querido representar Darryl Jones, un fotógrafo afincado en Londres, aunque en este caso con una figurita de un soldado imperial y no con personas. Lo hace, además, a través de su cuenta de Instagram, en la que muestra a su colega en todo tipo de situaciones. El soldado imperial, además de personalidad propia tiene nombre propio: Eric.
En sus instantáneas, Eric demuestra sus dotes artísticas en un Starbucks, acude a un partido de rugby entre Sudáfrica e Inglaterra o a un concierto de Pearl Jam, se arregla la barba, pasea a mascotas robóticas o incluso aprende cómo ser todo un experto taxidermista.
El soldado imperial ha aprovechado, además, para viajar después de la destrucción de la Estrella de la Muerte. Eric ha viajado por Escocia o se ha ido en moto hasta Oxford. Todo ello en una galaxia muy muy lejana a la suya.