Alberto Vázquez: «Como dibujante entiendo el mundo en dos dimensiones»

Fernando molezún A CORUÑA / LA VOZ

CULTURA

PACO RODRÍGUEZ

Presenta su filme de animación en el Festival de San Sebastián, que comienza hoy

18 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Se llevó el Goya en el 2012 al mejor corto de animación con Birdboy, una pieza basada en uno de los personajes de su cómic Psiconautas. Pero la intención del ilustrador y cineasta coruñés Alberto Vázquez era desde el principio mucho más ambiciosa. Ahora ha conseguido transformar su novela gráfica en un largometraje que presenta la próxima semana en el Festival de Cine de San Sebastián, que comienza hoy.

-¿Ayudó ganar el Goya a encontrar financiación?

-Todo ayuda. Es una gran promoción, aunque tampoco es que te solucione nada definitivamente. Es un trofeo en tu estantería, pero no te va abriendo puertas ni hace que te lluevan trabajos. Ayudó, pero no fue definitivo para que esta película saliese adelante.

-¿El largo es una versión extendida de Birdboy?

-No, es una historia mucho más extensa y compleja de lo que se ve en el corto. Nuestra primera idea siempre fue hacer un largo, pero dada la dificultad de financiar un proyecto semejante, no demasiado comercial, pues decidimos hacer un corto, que es más fácil de mover por festivales.

-¿Cuáles son las diferencias, aparte del metraje?

-Tiene más calidad que el corto tanto a nivel de animación como de arte, aparte de lo que es la historia y la narración. Es un paso adelante muy grande. El cortometraje estaba hecho en Flash, que es un programa un poco frío para la animación. El largo ya está hecho de manera tradicional, dibujo a dibujo, y todo a mano.

-En plena era del 3D se aferra a las dos dimensiones.

-Es porque vengo del dibujo en papel y entiendo el mundo en dos dimensiones. El 3D me suena a ingeniería, y eso no lo llego a entender bien. Yo si necesito que un personaje camine, pues lo dibujo pasito a pasito.

-Han tardado casi tres años en tener lista la película. Parece mucho tiempo, teniendo en cuenta que ya tenían un «storyboard» de lujo, el propio cómic.

-Pero es que cambia mucho. No es lo mismo el lenguaje del cómic que el del cine. Puede parecer semejante, pero en realidad en el storyboard tienes que fijar los movimientos de cámara, pensar en formato cine, mientras que en el cómic piensas de un modo infinitamente más libre. Los tiempos de la narración son mucho más estrictos en cine, el enlace de planos... Es mucho más complejo.

-El cómic es bastante duro. ¿Ha suavizado su contenido para la película?

-Pero es que la vida es así, ocurren cosas malas y buenas, y eso se refleja en Psiconautas. Ahí hay una historia de amor, pero también hay enfermedad, problemas con las drogas, personajes que viven de la basura... Lo que intenté con el cómic es mostrar un cuento -mejor dicho, un anticuento- que fuese una metáfora de nuestra sociedad donde todo tiene cabida. Todo se ha trasladado a la película, que puede que sea hasta más dura que el cómic, pero no deja de ser una fábula.

-Entre tanto proyecto cinematográfico tiene abandonado el cómic.

-La verdad es que llevo bastante tiempo sin dibujar cómic. Casi siete años. Pero ha sido porque me salió la oportunidad de estos proyectos de animación y porque he hecho muchas cosas de ilustración, que es de lo que he vivido siempre. Pero el cómic sigue siendo la base de lo que soy y la base de mi dibujo. He aprendido a narrar y a dibujar gracias al cómic, siempre está en todo lo que hago. Antes de hacer cualquier cosa de animación lo pienso en cómic. Así que, aunque lleve tiempo sin publicar, nunca lo he dejado.