Granada abre el Centro Lorca a la espera de recibir el legado del poeta

belén ortiz GRANADA / EFE

CULTURA

MIGUEL ANGEL MOLINA | Efe

Inaugurado el edificio tras diez años de polémica gestión y contratiempos

30 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La apertura del Centro García Lorca de Granada cerró ayer un largo periplo de más de una década de contratiempos económicos, desencuentros institucionales y dudas sobre su gestión que no culminará del todo hasta que se cumpla el fin para el que fue concebido: albergar el legado del poeta. Aunque el centro, un edificio de corte vanguardista ubicado en la céntrica plaza de la Romanilla, vivió ayer el acto de inauguración oficial, aún no hay fecha para la llegada de los más de 5.000 documentos lorquianos que componen el legado de Federico, actualmente custodiados en la Residencia de Estudiantes de Madrid. Juan García Montero, gerente en funciones del consorcio del Centro Lorca, integrado por el Ministerio de Cultura, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento y la Diputación de Granada, confía en que el próximo otoño el legado pueda quedar depositado en la cámara acorazada que ha sido instalada en el edificio para albergarlo.

Pero la apertura del centro sin legado ha suscitado críticas entre quienes temen que desencuentros con la Fundación García Lorca, entidad privada propietaria de los documentos y presidida por Laura García Lorca, sobrina del poeta, compliquen la llegada a Granada de los manuscritos, como es el caso de IU, que reclama agilizar la titularidad y depósito público de los mismos y cuestiona la versión oficial de que no han sido aún trasladados por problemas técnicos.

Los nuevos estatutos del consorcio, publicados recientemente, excluyeron del mismo a la Fundación, encargada ahora de la coordinación del Instituto de Estudios Lorquianos y, por tanto, de la programación cultural del centro, que tampoco arrancará ahora, sino que se abrirá el próximo mes de septiembre con la primera de las exposiciones programadas. Estos cambios estatutarios coincidieron con las dudas en torno a la gestión económica del centro por parte de la Fundación García Lorca, a quien inicialmente se encomendó esa tarea.

La Fundación es cuestionada por no haber justificado cantidades millonarias destinadas a la puesta en marcha del edificio, lo que ha derivado en la presentación de una denuncia de su presidenta, Laura García Lorca, contra el exsecretario de la entidad, Juan Tomás Martín, por presunta falsedad documental y apropiación indebida. Esa falta de justificación de hasta 4,5 millones de euros de fondos públicos procedentes del Ministerio de Cultura y la Junta de Andalucía, unida a otras deudas millonarias contraídas por préstamos hipotecarios y con Ferrovial, la empresa encargada de las obras, ha estado detrás de los últimos retrasos en la apertura del centro.