«Hablo y escribo español y gallego, para mí no hay conflicto lingüístico»

VICTORIA TORO NUEVA YORK / CORRESPONSAL

CULTURA

Desde Nueva York, Darío Villanueva, director de la RAE, elogia la importancia de prestigiar el castellano en EE.UU., ya quinto país que más consulta el Diccionario en Internet

28 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Darío Villanueva (Vilalba, 1950), director de la Real Academia Española desde el pasado diciembre, está en Estados Unidos para presentar el nuevo diccionario de la RAE, la edición 23.ª. Catedrático de Teoría Literaria y Literatura Comparada de la Universidade de Santiago, crítico literario, académico desde el 2007, Villanueva no se ajusta a la idea de académico encerrado en una torre de marfil y sin contacto con el mundo real. Es un hombre de su tiempo, de este tiempo que es el digital. En esta visita de cuatro días a Estados Unidos, el director de la RAE presentó el diccionario ayer en Nueva York -hoy lo hace en Chicago y mañana lo hará en el Observatorio del Español que tienen el Instituto Cervantes y la Universidad de Harvard en Boston-.

-¿Dónde ha presentado antes esta vigésimo tercera edición del diccionario?

-Desde que soy director de la Academia, lo he presentado en Puerto Rico y Costa Rica. Y también en España, en Santiago de Compostela y Barcelona.

-¿Por qué ahora Estados Unidos?

-Porque es el segundo país del mundo en número de hispanohablantes, después de México y antes de España. Algunos auguran que, a mediados de este siglo, puede ser el país con más hispanohablantes del mundo.

-Pero, como decía usted, eso es algo que algunos auguran pero en lo que no todos están de acuerdo. Hay opiniones que apuntan que la comunidad hispana sí va a crecer mucho en Estados Unidos pero no creen que el español vaya a ser su idioma.

-Sí, son opiniones muy razonables y fundamentadas. Todo está relacionado en mi opinión con la dignificación de la lengua. En la medida en que el español se convierta en un idioma amparado por una fuerza electoral importante, por una economía pujante, por un crecimiento cultural, por una presencia en el mundo del deporte, los americanos de origen hispano dejarán de considerar que su adscripción al inglés es un signo de posicionamiento social y recuperarán el español.

-¿No hay que hacer algo por impulsar el idioma desde fuera, desde los países hispanohablantes?

-Sí, hay que hacer lo que yo vengo a hacer aquí, presentar este diccionario que, ojo, en su versión digital el mes pasado ha tenido 44 millones de consultas. Y de esas consultas, un contingente importante viene también de Estados Unidos, que es ya el quinto país que más consulta el diccionario en línea después de España, México, Colombia y Argentina. Y luego también está por supuesto la política informativa, los medios de comunicación en español.

-¿Cómo se consigue que una lengua que en Estados Unidos está considerada de inmigrantes pobres adquiera prestigio?

-Con la presencia de nuestras empresas, nuestras entidades bancarias, nuestros escritores, cantantes, cineastas, deportistas. Y luego también está el retorno de todas las personas norteamericanas que viajan a países hispanohablantes y vuelven identificados hasta cierto punto con esa cultura.

-¿Cómo está siendo la tarea de dirigir la Academia?

-Es un proyecto muy estimulante, con muchos retos y realmente muy complicado, porque el director de la RAE además preside la Asociación de Academias de la Lengua Española y eso significa un contacto continuo y una toma de decisiones con otras 22 academias.

-¿Qué otros retos tiene como director de la RAE?

-Ahora la gran tarea es que la vigésimo cuarta edición sea auténticamente el diccionario de los nativos digitales. Nuestro diccionario ha sido desde su creación un libro, un libro que desde hace diez años se ha digitalizado y se ha puesto en la Red. Con más de un millón y medio de consultas al día pero sigue siendo un libro digitalizado. A partir de ahora tendrá que ser al revés, el diccionario estará hecho sobre una planta y con una metodología digital y luego seguiremos haciendo libros. Pero habremos invertido el orden de los factores.

-¿Cuál es su lengua materna?

-Es el español. Soy hijo de asturiano y de gallega. Viví en Asturias de niño y luego ya volví a Galicia y adquirí el gallego como segunda lengua. Me puedo desenvolver perfectamente en las dos, escribo en las dos y he publicado libros en las dos. Hablo y escribo español y gallego perfectamente, para mí no hay ningún conflicto lingüístico.

-¿Y qué opina sobre la escasa presencia de mujeres en la RAE?

-Va muy bien. Desde que yo entré en la Academia hasta ahora han entrado igual número de mujeres que de hombres. Se han elegido tantas mujeres como en toda la historia. Nosotros no somos responsables de lo que hayan hecho o hayan dejado de hacer los antiguos académicos.

-Pero ustedes sí son responsables de solucionar algo que está mal?

-Sí, claro, pero los académicos son vitalicios, no podemos matar a los académicos varones para que entren académicas mujeres.