La banda madrileña ha enviado una divertida misiva a la plataforma musical para criticar el algoritmo que selecciona grupos parecidos
03 may 2015 . Actualizado a las 19:39 h.El mítico grupo Un pingüino en mi ascensor se ha encontrado un Rey del Pollo Frito en sus sugerencias de reproducción y, con ello, Spotify ha visto cómo se le abre un nuevo frente. Si hace un tiempo, la crítica de los artistas era por el sistema de pago de la aplicación musical lo que estaba en el punto de mira, tanto que llevó a los algunos intérpretes a crear una aplicación propia, lo que ahora se critica es el algoritmo que usa la red social para sugerir los artistas relacionados.
Y todo por que el mismísimo Ramoncín aparecía dentro de los Artistas similares de la banda pop madrileña formada por José Luis Moro y Mario Gil, un descubrimiento que inquietó tanto a los componentes del grupo que hizo que sus componentes preguntasen en su cuenta de Facebook si podrían «reclamar daños y perjuicios» por esta aleatoria, desde su punto de vista, decisión de la plataforma musical .
Sus seguidores no tardaron en animar a Un pingüino en mi ascensor a tomar las medidas y, alentados por la euforia desatada por esta «injusticia», su miembro fundador decidió enviar una carta exponiendo sus críticas a la propia Spotify y mostrándose perplejo por un sistema «para hacer esa selección» de artistas similares que empareja al «gran héroe vallecano y a nuestra pequeña banda».
Un pingüino en mi ascensor, dentro de esta divertida misiva firmada por José Luis Pingüino (es José Luis Moro, compositor, letrista y «voz nasal», según su propia descripción), sí reconocen una cierta concordancia de términos etílicos en letras como el «litros de alcohol corren por mis venas, mujer» de Ramoncín y el «Arzobispo Makarios, se acabó tu botella de Larios» del conjunto pop madrileño. Pero consideran que sería como vincular a «Farmacia de Guardia con Breaking Bad porque en las dos hay productos químicos», aducen.
Por eso, desde el grupo consideran necesario que la red musical cambie el algoritmo para la selección de artistas similares y que, «eso sí, no le sustituyan [a Ramoncín] por Kenny G., que entonces salimos de Málaga y nos metemos en Malagón», explican.
El grupo Un pingüino en mi ascensor, que había sido famoso durante la Movida Madrileña, con singles como «Espiando a mi vecina» o «Atrapados en el ascensor» y publicó, tras diez años de silencio, un álbum titulado Sex, Drugs and Nasal Pop en el 2014 y financiado a través de crowdfunding.