Blur publica su primer disco en 12 años, «The magic whip»

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CULTURA

El disco, que sale este martes a la venta, será presentado por la banda en España el próximo 18 de julio, en el marco del festival de Benicàssim

28 abr 2015 . Actualizado a las 00:07 h.

Ni siquiera los fans más optimistas de Blur esperaban un nuevo disco de la banda grabado en armonía por los cuatro integrantes de los primeros y dorados años 90 del britpop. Sin embargo, sale este martes a la calle. The magic whip es el primer trabajo discográfico de estudio de la banda tras doce años desde que vio la luz su último álbum hasta la fecha, Think tank, y su sonido recuerda esa magia que embrujó entonces a sus seguidores. «Fue un poco como cuando alguien regresa a casa y se encuentra con todos los semáforos en verde. Como si este álbum tuviera que hacerse sí o sí». Graham Coxon, que abandonó Blur en el 2002, cuando la banda estaba en la cima de su éxito mundial, por «diferencias artísticas», se muestra emocionado con el proceso de creación de The Magic Whip

Lo cierto es que el cuarteto, que en los últimos tiempos volvió a reunirse de cuando en cuando sobre el escenario para interpretar en directo antiguos temas, aprovechó una pausa de su gira del año 2013 en Hong Kong para encerrarse cinco días en un estudio con las canciones incluso sin terminar del todo. Después, cada uno siguió su camino, preocupándose de su vida privada y sus respectivos proyectos personales. Así, el cantante de la banda, Damon Albarn, lanzó el año pasado su celebrado debut en solitario, Everyday Robots.

Parte de la fuerza motora del regreso de Blur llegó de su polémico guitarrista Coxon. Fue él quien se encargó de reunir el material de Hong Kong y, junto con el productor Stephen Street, retrabajar las letras de Albarn. El resultado es, según la crítica, uno de los mejores y más maduros trabajos de la banda, que hace dos décadas se disputaba con Oasis el trono del britpop.

The Magic Whip arranca con el ruido callejero de Hong Kong que se cuela en una habitación al abrir la ventana. Una interpretación posible sería que Blur deja salir por ella el denso ambiente del pasado y permite que entre una nueva brisa de aire fresco. Así, Lonesome Street suena a vida y a buen humor (incluso se oyen silbidos), con una música que oscila entre los Kinks, los Beatles, Syd Barret, XTC y el pop guitarrero de los 90. Un tema al más puro estilo Blur, en la línea de clásicos como Parklife o The Great Escape. «Claro, la canción tiene algo familiar», concede Coxon. Aunque parece ir como anillo al dedo al primer tema de un disco de regreso que pretende unir pasado, presente y quizá futuro.

Quienes teman un producto precocinado del Blur de antaño, quedarán aliviados con la siguiente canción: la melancólica armonía de New World Towers y sus efectos modernos apuntan más al pasado álbum en solitario de Albarn. En Go Out, en cambio, resuenan el poderoso bajo de Alex James, la frenética batería de Dave Rowntree y la guitarra de Coxon. Ice Cream Man gira en torno a un motivo de teclados en el que se introduce la guitarra acústica y la conmovedora Thought I Was A Spaceman, inspirada en Hong Kong, coquetea con sonidos orientales.

Blur rinde tributo al submarino amarillo de los Beatles con Ong Ong, mientras que Mirrorball recrea la atmósfera del spaghetti-western. Así, Blur regresa con doce temas nuevos y una gira de presentación que arrancará el próximo 13 de junio en el festival de la isla británica de Wight y les llevará a España el 18 de julio -al festival de Benicàssim-, un mes después antes de regresar a Hong Kong, donde todo volvió a empezar.