La Fundación March resume el «art déco» en 350 piezas

miguel lorenci MADRID / COLPISA

CULTURA

J.J.Guillen | EFE

reivindica ahora la crucial importancia de aquella efervescencia creativa que iluminó la modernidad, que marcó su construcción durante todo el siglo XX, y que se arrincona como el kitsch contemporáneo

27 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Su apellido ensombrece y niega su nombre. Déco es el apócope del la voz francesa decoratif, y esta denominación se volvió contra la fascinante explosión creativa de los felices veinte, origen de un arte de extrema belleza y oscura leyenda que emergió con las vanguardias.

Al extremo de degradarlo injustamente a la categoría de arte menor, de despreciarlo por decorativo o artesanal, y negarle su espacio en la historia del arte, en los grandes museos, y minusvalorar su apreciación crítica.

La Fundación Juan March reivindica ahora la crucial importancia de aquella efervescencia creativa que iluminó la modernidad, que marcó su construcción durante todo el siglo XX, y que se arrincona como el kitsch contemporáneo. Y lo hace con una exposición más que atractiva concebida para reparar una injusticia.

Reúne 350 obras de más de un centenar de artistas, conocidísimos o anónimos, que muestran el esplendor de un arte con entidad propia eclipsado por las vanguardias y el puñado de potentes ismos con los que convivió, tildado de superficial y de producto de consumo.