La única exposición del pintor en Galicia durante el franquismo tuvo lugar en Sada
24 mar 2015 . Actualizado a las 17:51 h.«Picasso Grabados. Carlos Maside. El Castro. Sada. La Coruña. Del 20 de agosto al 10 de septiembre». Esto dice el cartel de la exposición que en 1971 organizó Luis Seoane, junto con Isaac Díaz Pardo, en el Museo Carlos Maside de Sada. Era todo un reto, ya que «Franco odiaba especialmente a Picasso». Lo recordaba ayer Antón Castro, comisario de la exposición Picasso en sus carteles abierta en la Fundación Luis Seoane de A Coruña, donde estará hasta el 24 de mayo. Seoane había visitado a Picasso en París en 1949 y después difundió su obra en Galicia.
El citado cartel, que en su mitad inferior anunciaba también grabados de Miró en O Castro, ocupa un lugar central en la muestra, junto con el catálogo de la que fue la tercera exposición que Picasso hacía en Galicia: las dos primeras habían sido cuando era niño y vivía en A Coruña, «pero desas non hai nin carteis nin catálogo», lamentaba Castro.
Otro lugar destacado en la sala es para el cartel de la exposición del Guernica en el Palazzo Reale de Milano, «un cartel de gran formato, 40 centímetros por dous metros, do que hai tres versións». Fue diseñado por Attilio Rossi, amigo del pintor, y da cuenta del primer retorno del famoso cuadro, en el mes de septiembre de 1953, desde el MoMA de Nueva York a Milán. Antón Castro relató como Rossi le había explicado a Picasso que el palacio conservaba las huellas de haber sido bombardeado y no iban a ser reparadas, por lo cual era el lugar idóneo para exponer dicho lienzo. «Picasso tenía cierta prevención porque temía que si el cuadro iba para Italia luego podría acabar viniendo a España». Estos carteles de la exposición de Milán se agotaron en dos meses y el que se exhibe en la Seoane tiene al lado el cartel que anunciaba el Congreso Mundial por el Desarme y la Paz, que tuvo lugar en Moscú en 1962.
Pacifismo
En la misma línea pacifista está el cartel pidiendo amnistía y avalando, en 1959, al comité nacional de ayudas a las víctimas del franquismo. El comisario también destacó el cartel de la galería Gaspar de Barcelona, diseñado por el artista en 1961 y que anunciaba su primera exposición en España después de la Guerra Civil.
En cuanto a los temas de los carteles, los toros ocupan un lugar destacado y Castro recordó cómo Picasso pensó en venir a España para visitar a su amigo Luis Miguel Dominguín, hospitalizado tras una cogida. Desistió cuando el torero le llamó para decirle que estaba mejor.
Como resumen, Antón Castro dijo que estos más de cuarenta carteles de una colección particular permiten «unha viaxe estética pola obra de Picasso a través dos temas dos seus carteis, o que lle confire á mostra un carácter profundamente divulgativo». Aunque el primer cartel del artista es de 1902, «non sería ata 1948 cando poidamos asistir ao comezo dunha práctica que tería continuidade ata o final dos seus días».
David Barro, director de la Fundación Luis Seoane, recordó que la muestra parte de la celebración de los 120 años de la primera exposición del pequeño Picasso en A Coruña. También elogió Barro que Antón Castro «sabe moi ben a relación que tivo Luis Seoane con Picasso», al que visitó en París en 1949.
El alcalde, Carlos Negreira, destacó la admiración que Seoane, del que se exhibe su retrato de Picasso, sentía por el artista.