El actor, conocido por su papel en «Cómo conocí a vuestra madre», será el maestro de ceremonias de la gala de este domingo 22 de febrero
21 feb 2015 . Actualizado a las 16:17 h.Neil Patrick Harris no lo tendrá fácil. Hace doce meses, los Oscars fueron de Ellen DeGeneres, la presentadora de la gala del año pasado, y poco más. Suyos fueron los mejores momentos de la gala: el histórico selfie o el momento repartidor de pizza. Cuando en octubre, el nombre del actor, conocido por su papel en Cómo conocí a vuestra madre, saltó a la palestra como el del maestro de ceremonias probablemente muchos en Estados Unidos se miraron de reojo pensando en que, después de la presentadora rubia, le iba a costar superar el listón que había dejado.
El año pasado, con Ellen DeGeneres a los mandos, se alcanzaron 45 millones de espectadores en Estados Unidos, más de 1.000 millones de comentarios en Twitter y 25 millones de interacciones en Facebook, según la Academia. Consciente de que no va a ser una tarea fácil, Neil Patrick Harris ya se ha puesto la venda antes de la herida dejando entrever que no intentará repetir el icónico momento que fue compartido más de 3,3 millones de veces. El nuevo presentador de los Oscars le confesó a su antecesora que tiene pesadillas con los selfies. «¿Cómo se consigue un selfie que haga colapsar Internet?», bromeaba pocos días antes de su intervención estelar durante su programa.
A pesar de que sabe que superar a Ellen DeGeneres será complicado, Neil Patrick Harris podrá tachar de su lista de tareas pendientes presentar los Oscars. Y es que al actor tablas no le faltan ya que ha presentado en cuatro ocasiones los premios de teatro Tony y dos veces los Emmy. Después ya poco más le quedará por conseguir en una carrera marcada por la versatilidad y el sentido del humor.
Actor y estrella de Broadway, Neil Patrick Harris, de 41 años, no sólo actúa, sino que baila, canta y tiene un sentido del humor amable que lo emparenta con su antecesora en la gala de los Oscars del año pasado. «Es un animador consumado. Su encanto y sus dotes teatrales le hacen el presentador ideal», dijo la presidenta de la Academia, Cheryl Boone Isaacs, de cara a la gala del 22 de febrero.
El humor de Neil Patrick Harris no es la única cosa que tiene en común con Ellen DeGeneres. El maestro de ceremonias de los Oscars forma parte de ese selecto club de presentadores profesionales con todos los atributos para conducir galas y entre los que podría incluirse también a Hugh Jackman, Chris Rock, Jon Stewart, Billy Crystal, Tina Fey y Amy Poehler. Todos ellos capaces de gustar a una audiencia amplia, generalmente más interesada en el espectáculo en sí de tres horas que en si uno u otro ganan la estatuilla. «Todo puede pasar. Cualquier cosa», explica el actor en uno de los videos de avances promocionales de una gala, que promete ser «muy divertida».
Habrá bromas, música, baile y magia -los fans del actor ya conocen esta faceta suya-, pero también mucho más. Neil Patrick Harris ya avisó hace un par de semanas que puede ser crítico con la Academia durante los Oscars. Sin morderse la lengua, aseguró a través de su perfil de Twitter, al conocer las nominaciones, que todos los seleccionados «son muy blancos», en referencia a la polémica por la falta de diversidad racial y a la ausencia entre las nominadas de la película Selma, que retrata un importante episodio de la lucha por los derechos civiles de la población negra en Estados Unidos.
«Tengo que admitir que estoy nervioso, pero es mucha menos presión que estar nominado», aseguró al The New York Times Neil Patrick Harris, que considera que presentar los Oscars es «un sueño hecho realidad». El actor ha llegado lejos y a su edad no parece tener límites.
Tapando bocas por su condición de homosexual
Neil Patrick Harris despuntó ya siendo un niño al interpretar al médico precoz Doogie Howser en televisión. Ahora se le puede ver en un su papel más dramático en Perdida, la última película de David Fincher. Y entre una cosa y otra se confirmó como una estrella del teatro y se hizo popular por su papel de mujeriego en la comedia televisiva Cómo conocí a vuestra madre, tapando bocas al demostrar que su abierta condición de homosexual, y padre de dos hijos, no influye en darle credibilidad al personaje.
Aficionado a los musicales, Annie tiene un significado especial para él, y no sería de extrañar que en la gala de los Oscars exista algún guiño a esta producción. «Me hizo querer quizás algún día llegar a la gran ciudad y hacer algo más grande. Yo no era huérfano, pero me encantaba que esa pequeña historia se transformara en una aventura mucho mayor», aseguró Neil Patrick Harris en la última edición de la revista Entertainment Weekly. La publicación lo pinta de dorado a modo de estatuilla y lo define como «el chico de oro».
Neil Patrick Harris nació en Albuquerque, aunque llegó pronto a la gran ciudad, primero a Broadway y después a Hollywood, y ahí se quedó. «Lo hemos seguido y lo hemos visto explotar en películas, en televisión, en el escenario. Trabajar con él en los Oscars en la tormenta perfecta, con todos sus recursos y su talento juntos en un escenario global», explican Craig Zadan y Neil Meron, productores de la gala por tercer año consecutivo.