El Festival de Toronto impulsa a Benedict Cumberbatch hacia los Óscar

Efe

CULTURA

Benedict Cumberbatch, en Toronto la semana pasada
Benedict Cumberbatch, en Toronto la semana pasada MARK BLINCH

La película The Imitation Game, protagonizada por el británico, se lleva el premio del público

14 sep 2014 . Actualizado a las 23:51 h.

La película The Imitation Game, del director noruego Morten Tyldum y protagonizada por un brillante Benedict Cumberbacht, se coronó como la película favorita del público del Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF) que terminó su 39 edición tras 11 días de proyecciones. La película que oficialmente cerró la muestra, y el último estreno mundial de la 39 edición de TIFF, ha sido A Little Chaos, del director y actor Alan Rickman e interpretada por Kate Winslet, Matthias Schoenaerts, y Stanley Tucci.

El filme que cerró el festival canadiense, situado en la Francia del siglo XVII, narra la relación entre Sabine de Barra (Winslet), encargada por el rey Luis XIV de que realice los jardines del palacio de Versalles, y André Le Notre (Matthias Schoenaerts), el arquitecto oficial del monarca francés. TIFF no es un festival competitivo, como Cannes o Venecia. Pero si permite a los cerca de 300.000 espectadores que acuden a las proyecciones que voten su película favorita de entre los aproximadamente 300 largometrajes que acudieron este año a su 39 edición.

Y aunque el Premio del Público no tiene prácticamente valor monetario (sólo 15.000 dólares), muchos años la valoración del público de Toronto ha coincidido con los gustos de los miembros de la Academia de Cine de Estados Unidos que en febrero decidirán los ganadores de los Óscar. Por ejemplo, el ganador el año pasado del Premio del Público de TIFF, 12 años de esclavitud, consiguió posteriormente el Óscar a la Mejor Película. En el 2010, El discurso del rey también obtuvo el Premio del Público en Toronto y pocos meses después se hizo con cuatro estatuillas de la Academia.

Los ejemplos son abundantes hasta el punto que TIFF se ha convertido para muchos estudios el lugar preferido para el estreno mundial de aquellas películas que consideran, o esperan, tendrán más posibilidades en la competición por los Óscar. Antes del anuncio del Premio del Público, The Imitation Game, un drama en la que Benedict Cumberbatch interpreta al matemático británico Alan Turing, quien descifró el código secreto de Alemania en la Segunda Guerra Mundial, ya había sido señalada por la crítica como una de las candidatas a los Óscar.

Tanto la interpretación que Cumberbatch realiza de Turing, el atormentado genio que tras contribuir de forma decisiva a la victoria Aliada frente al régimen nazi fue perseguido por las autoridades británica por su homosexualidad, como la de Keira Knightley han sido calificadas como merecedoras de un Óscar. Otra película de Cumberbatch también ha empezado a ser mencionada como candidatas a las preciadas estatuillas tras ser proyectada en Toronto: The Theory of Everything, en la que esta vez da vida al genio de la astrofísica Stephen Hawking.

En las quinielas también aparecen el drama sobre el Alzheimer Still Alice, en el que destaca la interpretación de Julianne Moore, y Wild, en la que Reese Witherspoon da vida a un mujer que trata de abandonar su drogodependencia con un viaje a pie de casi 2.000 kilómetros. Pero también este año, uno de los temas dominantes de las conversaciones en TIFF, al que han acudido como cada año, lo más granado de Hollywood junto con sus ejércitos de publicistas y relaciones públicas, es la falta de una película que sobresalga claramente del resto.

Una de las razones dadas ha sido la nueva política impuesta este año por TIFF de reservar los cuatro primeros días de la muestra a películas que sean estrenos mundiales o, al menos, en Norteamérica. La decisión, que ha sido calificada como «agresiva» por algunos, ha provocado que películas como Birdman, de Alejandro González Iñarritu, se haya quedado fuera del Festival de Toronto.