24 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.
La situación de relativo optimismo que el barómetro del Observatorio concede a Galicia contrasta, curiosamente, con el hecho de que entre las treinta instituciones y actividades reconocidas como lo mejor del año no figure ninguna gallega, ni siquiera la Ciudad de la Cultura, algo que podría relacionarse con la preeminencia de ese trabajo de base a pequeña escala que, según Fesser, sitúa a Galicia en el sexto puesto. Una paradoja, si se considera que la mayoría de esas actividades se han realizado con presupuestos exiguos -algunas incluso se han quedado sin ayudas- frente al complejo del Gaiás. Fesser aboga por un equilibrio: «Es bueno tener una cultura de base y un punto de referencia que dé repercusión exterior».