El arzobispo pide a los ladrones que devuelvan el Códice Calixtino

camilo franco, mar varela REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Barrio reconoce que deben mejorar en cuestiones como la seguridad

13 jul 2011 . Actualizado a las 13:14 h.

El arzobispo de Compostela, Julián Barrio, realizó ayer en Radio Voz una llamada a quien pueda estar en posesión del Códice Calixtino para que «tome conciencia» de lo importante que es y lo «devuelva al lugar del que nunca debió salir». Barrio admitió en sus declaraciones a Radio Voz la necesidad de aprender de los errores y mejorar la vigilancia del patrimonio.

El arzobispo compostelano aseguró que no hay novedades en la investigación sobre la desaparición del códice, admitiendo que es «una noticia lamentable y dolorosa». Barrio aprovechó su participación en el programa de Radio Voz para hacer una petición: «Aprovecho para hacer una llamada con toda la sencillez a la persona o personas que lo hayan robado, porque el Codex Calixtinus no es solo un hecho religioso, sino también cultural, que nos pertenece a todos y que debe estar allí de donde nunca debió salir».

Sensibilidad

Barrio insistió en la idea de la importancia del libro como una pieza que trasciende el valor religioso y el económico y apeló de nuevo a que quienes lo hayan sustraído del lugar en el que estaba, para que asuman la importancia del códice. El arzobispo espera que, «de alguna manera, se avive esa sensibilidad y se tome conciencia de que es una pieza que nos pertenece a todos y que debe estar donde debe estar».

Errores de custodia

En las mismas declaraciones en el programa de Radio Voz, el arzobispo admitió implícitamente los errores de custodia de una pieza como el códice. Barrio admitió que era necesario aprender de los problemas, asegurando que «de todo tenemos que aprender y sacar las lecciones que nos ayuden a mejorar todo aquello que en este sentido debamos mejorar». Sin embargo, el arzobispo apuntó que no siempre las mejores condiciones garantizan el éxito frente a los ladrones. «Tenemos que darnos cuenta de que, incluso con las mayores técnicas de vigilancia, a veces pasa lo que pasa», señaló Barrio. Sin embargo, el arzobispo no quiso excusarse en esta idea de que todo lo que tiene valor puede ser robado y explicó que habría que tomar medidas para mejorar el cuidado del patrimonio en manos de la Iglesia. «No quiero con esto justificar nada, sino que todo lo que nos pueda ayudar a aprender a guardar y vigilar el gran patrimonio que de una y otra forma hemos recibido habrá que hacerlo», aseguró Julián Barrio.

El corazón jacobeo

Además de su valor como pieza histórica, el arzobispo valoró la importancia cultural de la pieza desaparecida. Señaló que es el «corazón del hecho jacobeo, de todo lo que eso conlleva». También es, según Barrio, el que conserva «el sentido de la peregrinación, del Camino de Santiago, de la tumba apostólica. Es la primera guía de los peregrinos, una guía que ha tenido continuidad en otras publicaciones, pero que han tenido siempre presente la existencia del códice».

«El Codex Calixtinus pertenece a todos y debe estar allí de donde nunca debió salir»

Julián Barrio