Reconocidos autores escriben sobre 69 dibujos eróticos de Pablo Gallo

Ángel Varela A CORUÑA/LA VOZ.

CULTURA

Escritores como Andrés Neuman o Gómez Rufo y músicos como Nacho Vegas participan en el libro

14 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El equipo de cualquier editorial daría un respingo si le encargasen un trabajo tan mastodóntico como el que ha supuesto El libro del voyeur (Ediciones del Viento). Y es que contactar con 69 autores reconocidos para que escribiesen un texto a partir de una ilustración es un trabajo administrativo de marca mayor. El pintor coruñés Pablo Gallo lo hizo en solitario. En el 2007, comenzó a realizar dibujos eróticos, y «cuando llevaba cien ilustraciones se [le] ocurrió que podían ir acompañados de textos de escritores». Ahí empezó un ímprobo trabajo que, sin ningún tipo de agenda, consistió en localizar a través de Internet las direcciones y teléfonos de los autores en cuestión. Lo atractivo del tema fue la llave que abrió las puertas de narradores de tanto prestigio como Andrés Neuman, Antonio Gómez Rufo, Estíbaliz Espinosa, Marilar Aleixandre o Antón Castro.

A esta nómina se unieron también reconocidos músicos, como Nacho Vegas, Javier Corcobado o Antonio Luque, de Señor Chinarro. «En principio llamé a gente a la que yo admiraba, y a partir de ahí algunos de esos autores me pusieron en contacto con otros narradores amigos suyos que también se interesaron por el tema», explica un Pablo Gallo que ayer presentó el libro en la Librería Arenas ,de A Coruña, junto a los escritores Luis Pousa y Estíbaliz Espinosa, que también pusieron su grano de arena en forma de texto en el volumen.

Los textos van desde el microrrelato de ficción hasta el poema, y el tono varía entre lo humorístico y lo macabro. Esta labor de fichar autores también llevó al pintor a ilustrar otros libros, como el que publicó el músico Nacho Vegas bajo el título de Política de hechos consumados .

Aunque la línea temática de los dibujos realizados a tinta china por Pablo Gallo es el erotismo, el libro como objeto es otro de los protagonistas constantes de los 69 dibujos. «Quería buscar una comparación entre las relaciones amorosas y el hecho que supone devorar un libro», argumenta el creador.

Las influencias de Gallo han provocado que las ilustraciones de El libro del voyeur vengan de campos como «el grabado y la estampa», aunque el autor cita también entre sus maestros dentro del mundo del arte a artistas que van desde Balthus, Beuys, Warhol hasta autores de cómic como Robert Crumb.