Gallegos de Suiza dan vida a los «niños de la guerra» hasta a 18 grados bajo cero

CULTURA

Carlos Iglesias rueda con Isabel Blanco un filme?sobre el éxodo de refugiados a la Unión Soviética

02 feb 2010 . Actualizado a las 13:04 h.

La suya es una historia complicada, dura. Es el drama de unos niños que escaparon de la Guerra Civil, se refugiaron en la Unión Soviética y allí tuvieron que volver a huir de las tropas alemanas en los primeros años de la década de los cuarenta. El relato real de aquellas vidas es lo que han ido aprendiendo en las últimas semanas un total de 37 niños gallegos establecidos en Suiza.

Lo han hecho porque son los que darán vida en la gran pantalla a aquellos pequeños de la guerra. Lo harán en Ispansi, el título de la película que el director Carlos Iglesias rueda estos días en el cantón de Jura, en Suiza. Entre los papeles principales está el que desempeña la actriz Isabel Blanco, encargada de interpretar a una cuidadora que tuvo que acompañar a aquella expedición en la escapada.

«Cuando comenzamos a rodar en la zona, comprobamos que había como unos 900 menores de los que un 90% eran gallegos. La película -explica el también director de Un franco, 14 pesetas- ha servido a los profesores para contarles en las aulas de español parte de nuestra historia».

La colonia gallega en el país centroeuropeo está tan implicada que, como cuenta Isabel, «ata houbo rapaces que non foron a unha voda por ir á proba». Porque hay familias de todas partes de Galicia.

La mayor parte del rodaje está desarrollándose en Saignelégier, sobre un lago helado que trata de emular a la nevada estepa rusa. «Llegamos a estar a 18 grados bajo cero», apunta el director, que lleva ya varias semanas de trabajo.

El hilo central del argumento en torno al que gira la película es todavía un secreto, pero la actriz Isabel Blanco ha adelantado algún detalle: «O que hai é a vontade por contar a trama dun modo moi honesto, é moi importante contala dunha forma conciliadora entre as partes que participaron»

En este sentido, apunta que la película y la historia, desde el punto de vista en el que está relatada, «é moi útil porque se compromete». Aunque para conocer el entramado que cuenta habrá que acudir al cine en otoño.