La polémica por el artículo «La homosexualidad es un pecado» obliga a dimitir al autor y al presidente de los empresarios de Sada

SADA

CESAR QUIAN

Al frente de la entidad empresarial queda el vicepresidente, Anxo Blanco

04 jun 2017 . Actualizado a las 00:21 h.

Bernardo Valiño, presidente de la Asociación de Empresarios de Sada (Aesada), y Eduardo Lorenzo, el autor del polémico artículo La homosexualidad es un pecado y que tenía los cargos de secretario y tesorero de la entidad,  anunciaron esta tarde que presentan su dimisión de la directiva de la entidad empresarial por la polémica suscitada por ese artículo de opinión en el último número del periódico el Mariñán.

Valiño emitió un comunicado en el que anuncia su marcha y explica que «es evidente que el artí­culo de mi compañero Eduardo ha creado más polémica de la deseada, aunque su objetivo no pretendía ofender a nadie pues era un tema para debate, pero se ha cometido un error y yo, como presidente debo asumirlo ya que es posible que nuestro periódico no era el lugar apropiado para ese debate».

Asimismo, puntualiza que desea que los empresarios sadenses se vean desligados de esta publicación y puntualiza sobre el Mariñán que «el periódico tiene la necesidad de ser atractivo e incluso polémico para ser leído y atraer anunciantes». Sin embargo, puntualiza que asume el error y por ello presenta su renuncia y anuncia, al mismo tiempo, que deja al frente de la directiva al que ejercía como vicepresidente, Anxo Blanco.

Valiño no se va sin criticar a quien considera que está detrás de lo que él denomina como «caza de brujas». «Me satisface también comprobar cómo dos grupos políticos de Sada, partidarios de regímenes totalitarios donde los derechos humanos son pisoteados estén ahora en defensa de esta causa. Yo tengo normalizados y asumidos los derechos humanos desde siempre y no solo cuando conviene. En cualquier caso, bienvenidos a la causa y si esto es bueno para Sada, yo no voy a ser un obstáculo y, por eso, presento mi dimisión», indica en un comunicado, que está previsto que se incluya en el próximo número del Mariñán.

 La homosexualidad es un pecado es un artículo en el que el autor, abogado de profesión, asegura que su práctica «se situaría en un plano más elevado que el bestialismo o la pedofilia, pero a la par, siguiendo este mismo argumento, del incesto o la poligamia». Asimismo, entiende que el poder del lobby gay ha provocado que el PP no haya revisado ni el matrimonio homosexual o la adopción entre personas del mismo sexo.