«No me acuerdo», dice el acusado de quemar la casa de sus suegros

Rodri Garcia A CORUÑA / LA VOZ

SADA

EDUARDO PéREZ

Su exmujer, a la que golpeó, dijo que llevaban 37 años casados

28 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Jamás en mi vida pensé que pudiera pasar una cosa como esta». Lo confesaba la mujer, entre lágrimas, y tras pedir permiso al juez para «decir algo». Ocurrió en la mañana de ayer, durante el juicio a su exmarido que comenzó en la Audiencia Provincial. La fiscalía pide 16 años de prisión para el hombre acusado de agresiones a la que entonces era su esposa y a sus suegros, de incendiar el garaje del inmueble donde vivían los cuatro, de intentar prender fuego a la vivienda de un vecino, de hacer frente con una barra de hierro de casi dos metros a los policías locales de Sada que acudieron a auxiliar a la familia y de resistirse a ser detenido por agentes de la Guardia Civil. Preguntado por todo ello el hombre respondió una y otra vez con un «no me acuerdo», «no», «que yo sepa, no». Solo al final del interrogatorio apuntó un «si hice eso no me acuerdo; pido perdón».

Su mujer, que tras lo hechos tiene sentencia firme de divorcio, relató que pasadas las diez y media de la noche del lluvioso 30 de marzo del 2014, bajó al salón de su casa, donde estaba su marido viendo la televisión; este le empezó a gritar, la agredió agarrándola por el pijama y la tiró al suelo. Además de apuntar que llevaban 37 años casados, reconoció que temió por su vida, que sus graves problemas de visión no le permitieron ver detalles, como cuando su marido fue a la cocina a buscar un cuchillo.

«Lo vi a él tirado encima de ella dándole golpes», declaró el suegro del acusado. Relató asimismo cómo después de separarlos, su yerno había ido a la cocina a por un cuchillo. Mientras regresaba, él se parapetó detrás de una puerta, cuyo cristal rompió el acusado hiriéndole en una mano. Luego, tanto la mujer atacada como sus padres intentaron escapar de la casa e ir a la de un vecino; pero el hombre alcanzó a su suegra «y me dio muchas patadas; aún tengo dos marcas en la cara», explicó la víctima en la vista oral. También declaró el vecino en cuya casa se refugiaron. Contó como el acusado le había pedido a gritos y con amenazas que los echara de su casa, luego fue a buscar dos garrafas de gasolina con las que roció su terraza y sacó un mechero para prenderle fuego. El vecino se abalanzó sobre él, haciéndole huir. En ese momento llegaron dos agentes de la Policía Local de Sada a los que el acusado se enfrentó y se refugió en el garaje. Allí empezó a vaciar otras dos garrafas de gasolina, arrojó dos bombonas de butano y prendió fuego, provocando una explosión que dañó dos coches y la vivienda. Tras escapar por la parte de atrás, fue a parar a la casa de otro vecino donde lo detuvo la Guardia Civil.