Una empresa de Lugo planea una residencia de mayores en el hotel

maría ballesteros SADA / LA VOZ

SADA

El acceso al establecimiento, que dispone de un vigilante de seguridad, se encuentra precintado.
El acceso al establecimiento, que dispone de un vigilante de seguridad, se encuentra precintado. m. b.< / span>

Comprará todos los enseres y ofrece a Abanca los 370.000 euros que pagó por el edificio de Sada

20 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El hotel Sada Marina tuvo que someterse a tres subastas para que, finalmente, en el mes de septiembre alguien pujase por él. Fue el principal acreedor de la concesionaria, Abanca, el único que dio un paso adelante para comprarlo y lo hizo cuando el precio del inmueble estaba muy por debajo de su valor de tasación. Nadie parecía querer hacerse con un inmueble de seis plantas de 1.300 metros cuadrados cada una, en dudoso estado de conservación y con equipamiento anticuado, pero el tiempo y la rebaja sustancial en su precio han despertado el interés de una empresa de Lugo dedicada a la compra venta de maquinaria de obra pública, camiones y activos inmobiliarios.

Ramudo Import S.L., que además de su sede principal tiene una delegación en Ferrol, asegura que está negociando con Abanca desde que se hizo con el derecho de superficie por 370.000 euros, el 20 % de lo tasado en marzo del año pasado. La compañía ofrece al banco la misma cantidad por hacerse con el hotel, y también ha acordado con Eugenio Castro, quien compró en las últimas semanas los dos lotes de enseres y maquinaria del establecimiento, quedarse con todo el material por 80.000 euros.

Uso compatible

«Nuestra intención es comprarlo y, a largo plazo, cuando solicitemos subvenciones, montar una residencia de ancianos», explicaron fuentes de la compañía, quienes precisaron que, según las consultas jurídicas que han realizado, el actual uso del establecimiento -cuya concesión tiene una vigencia de 46 años- sería compatible con el del hotel-residencia que plantean.

Sin precisar interlocutores, desde Abanca admiten que existen «conversaciones» con personas interesadas en el hotel, pero negaron que haya negociaciones. «Abanca no está negociando con nadie sobre el futuro del hotel porque no tiene la adjudicación del inmueble», señalaron fuentes de la entidad bancaria, quienes agregaron que sin este trámite que depende del juzgado encargado del proceso concursal de Sada Marina y sin la posesión del edificio no se producirá ninguna negociación.

El banco aún no es responsable del estado del establecimiento

El estado en el que se encuentra el establecimiento hotelero de Sada, que en abril cumplirá tres años cerrado, es todavía responsabilidad de la administración concursal. Así lo dejó claro ayer Abanca ante el evidente deterioro que sufre el edificio, cuyo sótano se encuentra totalmente anegado.

Fuentes de la entidad bancaria, que ha contratado seguridad privada para el edificio, explicaron que, pese a los cuatro meses transcurridos desde la subasta, el hotel Sada Marina no está adjudicado ni en su posesión. «Abanca no puede hacer ningún tipo de obra en el edificio hasta que disponga de la seguridad jurídica de que el activo es propiedad del banco», indicaron.

En cuanto a la vigilancia, el banco aclara que se ha establecido «por interés general» y «para evitar problemas de seguridad personal» ante las sucesivas ocupaciones del edificio.