El animal, herido en Oza-Cesuras, fue recogido por una vecina después de que ninguna empresa se hiciera cargo
22 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El atropello de una perra en Oza-Cesuras derivó esta semana en una situación kafkiana. El accidente se produjo el jueves por la noche en la carretera AC-840 a su paso por la zona de las Capillas, muy cerca del núcleo de Oza-Cesuras. El 112 dio entonces aviso al GES de Curtis y posteriormente al alcalde de la localidad, quien se puso entonces en contacto con la empresa de lacería Servigal. Y mientras avanzaban todas estas conversaciones, finalmente infructuosas, una patrulla de la Guardia Civil gastaba su precioso tiempo custodiando al animal herido.
«Los agentes me dijeron que están cansados de ver cómo les toca cuidar perros heridos en los arcenes sin que llegue nadie, que muchas veces los ven agonizar y morir». Lo dice Isaura Pedreira, la persona que finalmente se hizo cargo de la perra después de que el alcalde no consiguiese la gestión de Servigal esa noche del jueves. «No lo entendí, siempre les pagaba puntualmente por las recogidas que hacían en el concello», señala el regidor Pablo Gómez Cacheiro. «Me dijeron que llamara por la mañana, al día siguiente, para negociar el contrato..., y la perra allí herida». Y Servigal replica: «No hacemos gestiones para concellos con los que no tenemos contrato, además, lo tuvimos con Oza-Cesuras y lo rescindió hace tiempo». Así las cosas, Isaura, que presenció toda la escena desde su restaurante a orillas de la carretera, se hizo cargo del animal y lo llevó a una clínica veterinaria en Sada, donde el Concello de Oza-Cesuras se hizo cargo de esa primera intervención. Pero la perra, que no tiene chip, necesita una operación de cadera, bastante más cara, y que estaba previsto realizar en las instalaciones de Montegatto a cargo de la veterinaria María Ortega. «Nosotros la vamos a operar, si el Concello paga la operación, estupendo, si no, pues nada, pero la tenemos que operar», señalaba ayer el responsable de Montegatto, Octavio Villazala.
Por su parte, el alcalde de Oza-Cesuras agradeció la generosidad de la vecina, Isaura Pedreira, y de la Guardia Civil, «que estuvo más de hora y media custodiando al animal».