Esta empresaria de Oza-Cesuras es la única autorizada por la Xunta para impartir cursos «online» de fitosanitarios
05 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Desde un pequeño rincón de la comarca, la ambientóloga y experta en fitosanitarios María Naveira (Oza-Cesuras, 1982) prepara a muchos agricultores de Galicia para un uso correcto de fertilizantes químicos, a través de los cursos que legitiman el uso de estos peligrosos materiales. Su empresa, Nagar, es la única a la que la consellería ha dado licencia para impartir cursos de nivel avanzado en sistema online.
-Con estos cursos obligatorios no han tardado en salir fraudes contra los que han tenido que luchar.
-Sí, especialmente en Castilla y León, donde el propio ministerio ha prohibido impartir los cursos on line. Nosotros llevábamos un año preparando todo para homologarlo, y cuando lo conseguimos y empezamos a hacerlo, en Castilla y León ya estaban siento investigados por fraude. Perdimos muchos clientes que se iban a ciudades y pueblos castellanos en autobuses cada fin de semana. Ahora llevamos ya siete ediciones de cursos cualificados on line y 150 usuarios.
-Se asocia el rural a un menor uso de las nuevas tecnologías.
-Pero no es correcto. Es falsa esa creencia de que en el rural la gente no utiliza los últimos recursos tecnológicos. Claro, si pensamos en un ganadero de setenta u ochenta años,… pero es que en el campo hay una nueva generación de trabajadores y dueños de granjas que sí se mueven perfectamente con las redes sociales y las aplicaciones informáticas. Así es, al menos, el perfil medio de nuestros clientes.
-Ayúdeme a visualizar ese curso a distancia.
-Es muy sencillo. Se proporcionan unas contraseñas para acceder al temario, y son obligatorias al menos 42 horas de conexión a esta página, donde también hay unos cuestionarios muy sencillos. Pero luego, este curso on line incluye una parte presencial de 18 horas donde desarrollamos la parte práctica. Y en cursos en general, ya in situ, habremos impartido a más de dos mil personas en lugares de toda Galicia, como Friol o Verín, y buena parte de la comarca coruñesa y de Betanzos, claro.
-¿Cuál es el principal pecado de los que usan los fitosanitarios?
-La sobredosificación. La gente compraba el producto sin hacer caso de las dosis que le recomienda el vendedor. Ahora enseñamos a leer las etiquetas.
-¿Conoce casos de heridos?
-Sí, sobre todo quemaduras con productos fitosanitarios. Son muchos los que, tras mezclar el agua con los productos fitosanitarios, remueven ese caldo con la mano, y claro...
-¿No hay peligro de encontrarnos verduras demasiado tratadas con estos productos?
-Hay controles para ello. Pero es precisamente el objeto de estos cursos que vienen impuestos desde Europa. En Nagar desarrollamos una campaña que se llama «Sulfatemos con sentidiño».
-También controla las ITV de máquinas agrícolas.
-También somos una unidad de inspección, llevamos unas 1.100 máquinas en los últimos seis meses. Es la Iteaf, la Inspección Técnica de Equipos de Aplicación de Fitosanitaria, pero que conste que nosotros no multamos, eso lo hace la Xunta.