Los arqueólogos alertan del maltrato a las mámoas en la comarca

Toni sIlva OZA-CESURAS

OZA-CESURAS

cesar delgado

Tras el reciente caso de Oza-Cesuras hay una lista de atentados a estas necrópolis por labores de campo y nuevas carreteras

08 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los historiadores y arqueólogos no quieren que el episodio reciente de las mámoas dañadas en Oza-Cesuras caiga en el olvido. Al contrario, abogan porque con esta acción, provocada por una tala de eucaliptos, se cambie la tendencia de descuido con estas necrópolis milenarias, con 175 ejemplos en la comarca coruñesas.

Lo ocurrido en el lugar de Sanmil, parroquia de Rodeiro, tiene muchos y muy tristes antecedentes. Este es un breve resumen de los últimos años.

Aranga

Mámoas do Galiñeiro. Fueron afectadas gravemente por la roturación de montes en el año 2000. Otras en Muniferral fueron «sacrificadas» para construir una carretera.

 

Coirós

Revoltas Longas. Ubicada en la parroquia de Ois, quedó destrozada por un camino y un muro.

 

Curtis

Samel y Vilar. Ambas en la parroquia de Foxado, fueron totalmente destruidas.

 

Irixoa

Ejemplos por todo el municipio. Actualmente el Concello de Irixoa es el que más presume y publicita sus mámoas, especialmente las del monte San Antón, en la parroquia de Mántaras. Pero aquí mismo alguna de ellas está soportando los postes de un cierre de finca. Hace ya tiempo se destruyeron varias en Ambroa, así como un dolmen con grabados policromados en el lugar de A Torre, según documentación de Francisco Vales Villamarín.

 

Oza-Cesuras

Vertedero en el monte do Gato. En el año 2003, el arqueólogo Antón Malde denunció la presencia de un vertedero en este monte donde la basura cubría varias mámoas hoy ya recuperadas.

 

Vilarmaior

Cincuenta mámoas muy desfiguradas. En general a causa de las labores agrícolas, o incluso cortadas por pistas forestales.