Un tramo de un kilómetro en el enlace de Alfonso Molina y A Pasaxe quedará sin ampliar

Eduardo Eiroa Millares
E. EIroa A CORUÑA / LA VOZ

OLEIROS

Las mejoras en la avenida dejarán como está el espacio que va desde Ponte da Pedra hasta el puente

10 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La renovación del principal acceso a A Coruña dejará un paréntesis en medio de las renovadas vías en que se convertirán A Pasaxe, por un lado, y el tramo de la avenida de Alfonso Molina que media entre la salida de la autopista y Ponte da Pedra, a la altura de la avenida de San Cristóbal.

Así, la principal arteria de la ciudad tendrá dos largos tramos que, en principio, permanecerán intactos, sin estar claro en ningún plano cómo encajarán en el proyecto parcial de ampliación.

A Pasaxe pasa de seis a ocho carriles, pero seguirán siendo dos en cada sentido los que conecten con Alfonso Molina, aunque la plataforma resultante medirá más de doble de ancho, pasando de los 24 metros actuales a 49. Por el puente pasan a diario, según datos de Fomento, 81.945 vehículos diarios. Los medidores de tráfico del ministerio en la avenida, antes de llegar a la salida de la AP-9, indican que por esa vía pasan 85.043 vehículos. Desde el puente hasta ese punto Fomento no tiene prevista, en principio, actuación alguna.

Tráfico a las playas

Ese tramo de un kilómetro no suele ser conflictivo para la circulación. Los mayores problemas se producen cuando hay accidentes y, sobre todo, en dirección salida de la ciudad, los días de verano cuando aumenta la afluencia a las playas. A esos casos no se dará solución en el proyecto actual.

La ampliación de la avenida se ejecutará sobre una línea de 1,7 kilómetros. Las necesidades en ese tramo de dotar a la vía de más capacidad se derivan de la llegada de la AP-9, que aporta allí una gran cantidad de tráfico y sube las cifras de intensidad media diaria hasta los 120.230 vehículos, según las últimas mediciones publicadas por Fomento.

Cada día entran y salen de la autopista 43.718 vehículos, por lo que desde allí se generan la mayor parte de los problemas, tanto por los trenzados como por la velocidad a la que muchas veces bajan los que proceden de la AP-9.

Tramo municipal

Con la obra prevista por el ministerio en Alfonso Molina, en la parte más ancha la avenida tendrá once carriles, incluidos los de servicio. Esa plataforma permitirá redistribuir el tráfico con mayor seguridad hacia los destinos situados a ambos márgenes: Matogrande, el Ofimático, Pocomaco y A Grela por San Cristóbal.

Pero del mismo modo que la renovación de A Pasaxe no tendrá continuidad en el primer tramo de la avenida, tampoco se esperan movimientos en el tramo final, el que va desde Ponte da Pedra hasta Linares Rivas y que es de titularidad municipal. La ampliación de Fomento rematará en la avenida actual. El consistorio exigió al ministerio obras de humanización en la parte que se pretende ampliar, pero no ha expuesto si tiene algún plan para la línea de asfalto que le corresponde. El único cambio registrado en las últimas semanas fue la demolición de la pasarela peatonal en mal estado a la altura de la Audiencia y la intención de instalar medidas que obliguen a reducir la velocidad. Allí el disco marca un máximo de 50, pero muchos conductores rebasan ese límite. El gobierno local quiere lograr reducir en la avenida el nivel de ruido.

Así, la incógnita es hoy cómo se dará encaje a los tramos que quedan sin actualizar cuando culminen las obras de ampliación tanto de Pasaxe (24,5 millones de euros) como del tramo de Fomento de Alfonso Molina (14 millones de euros).

Bicis y peatones

Por otra parte, la ampliación del puente sí permitirá dar mejor servicio a peatones y ciclistas que cruzan ese paso. Es más, mientras que para nuevos carriles de circulación se destinarán 7 metros de asfalto, para las vías peatonales y ciclistas en la misma obra irán 12,6 metros.

Esas nuevas vías permitirán dar continuidad al carril bici que unirá A Coruña con los municipios del área y que sufraga en un 80 % la Diputación. En la ciudad el proyecto contempla que las bicis puedan circular desde el centro hasta A Pasaxe. La nueva plataforma les permitirá atravesar hasta Santa Cristina y desde allí hasta Mera por los viales que hay en Oleiros y los que se construirán a cuenta del plan provincial.