La transformación social consolida Santa Cruz como zona de terrazas

Elena Silveira
Elena Silveira OLEIROS / LA VOZ

OLEIROS

m. míguez

El aumento de la población, que se duplicó en 20 años, impulsa el sector hostelero

26 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La transformación social de Santa Cruz en los últimos veinte años, con un notable aumento de su población, ha consolidado la zona como lugar de crecimiento del sector hostelero y como destino para quienes buscan una terraza agradable en la que tomar el sol y un refresco. De hecho, los hosteleros de la localidad reconocen que tener mesas soleadas es garantía de lleno y «buena caja» durante los días de buen tiempo. Calculan que un fin de semana con cielos azules pueden rotar por las terrazas de la localidad unas 2.000 personas. Aunque en verano, en plena temporada turística, esta cifra se duplica. «Y los días de las fiestas todavía más», indica uno de los hosteleros consultados.

Los bares, cafeterías y restaurantes próximos al paseo marítimo de Santa Cruz son los lugares más buscados para tomar un refresco o un vino. Pero el lleno habitual en estas terrazas (es frecuente ver a gente esperando a que quede libre una mesa) lleva a esos clientes a conocer otras zonas de tapeo de la localidad, como la calle peatonal do Repicho, la plaza do Exilio o incluso la rúa Cruce. Algunos vecinos de Santa Cruz confirman que algunos locales abren específicamente para la temporada del verano, pero la mayoría buscan una oferta que puedan mantener a lo largo del año para no tener que cerrar en invierno. «Moitos son bares que cambian de sitio ou que se reforman. Pero é verdade que cada vez hai máis», comenta un vecino de la calle Eduardo Blanco Amor. Otro indica que la oferta también ha mejorado y que la mayoría, para atraer a la gente, compite con precios y con el pincho: «Todos, ou case todos, poñen algo coa consumición».

Este aumento del número de locales que se mantienen abiertos durante todo el año va parejo al incremento de la población de Santa Cruz. De hecho, según los datos que dispone el Concello de Oleiros, en el año 1997 la población de la parroquia de Liáns era de 5.365 personas; en el 2007, 9.217; en el 2012, 10.033 y en el 2017 ya supera los 10.365 habitantes. En ello influyó la incorporación de nuevas zonas a la parroquia así como una mayor oferta inmobiliaria. «E ter cerca o INEF tamén fai que haxa moitos rapaces durante o inverno. E, ao mesmo tempo, que abran locais ou que se adapten ao que quere a xente nova», dice otro.

«La gente, además del paseo, busca las terrazas y el sol»

José Luis Mancebo y su pareja Elda Jerez, más conocida como Tati, abrieron el pasado jueves en la calle Viñas de Babilonia el gastrobar D’Tati. La hostelera reservó 10 metros cuadrados de terraza pensando en sacar provecho al buen tiempo. De hecho, tienen previsto amenizar los domingos, de 13.00 a 15.00, con música en directo. Saben que ahora llega la temporada fuerte: «Este es un pueblo bonito para pasear y la gente, además del paseo, busca las terrazas y el sol».

«El exterior cuando realmente funciona bien es en verano»

El año pasado El Preludio cumplió 40 años con José María Martínez al frente. Aunque está jubilado, sigue frecuentando el local a diario. Dice que el 85 % de su clientela es la misma desde hace muchos años y que solo en verano aparecen nuevas caras. «Es en verano cuando la terraza funciona realmente». Con un lleno constante de las 70 plazas que tiene autorizadas. Espera recabar el mismo éxito con La Siesta, un local anexo que abrirá próximamente.

«Hay días en los que la gente hace cola para sentarse»

Casa Barcia es uno de los locales de referencia para el chateo en Santa Cruz. Tras cerrar en la avenida principal, reabrió hace tres años en la plaza do Exilio a cargo de Gerardo Villar Barcia, sobrino del antiguo propietario. Su fuerte es la comida tradicional y el cerdo ibérico. Pero lo que todo el mundo anhela es una silla en su terraza. «Sí, hay días que la gente hace cola para sentarse. ¡Hay incluso hinchadas!». Tiene 15 mesas y todas soleadas.

«Los días de lluvia es cuando suelo tener el comedor lleno»

Es uno de los hosteleros más veteranos de Santa Cruz y responsable del restaurante con el pescado más fresco de la localidad. Al menos, esa es su fama. Constante Amoedo dice que el buen tiempo no es su mejor aliado: «Los fines de semana hay que reservar siempre, pero a veces, un día de sol, tengo cuatro mesas y un día de lluvia tengo lleno el comedor». Con el sol prepara la terraza, pero es la cocina, y no el sol, lo que atrae a su clientela.

«En verano tuvimos que pedir a la gente que se fuera»

Es de origen colombiano, pero vive en Santa Cruz desde hace veinte años. Laura Andrea Domínguez Álvarez empezó muy joven en el sector de la hostelería y, en concreto, ya trabajaba en La Pardela antes de coger el traspaso hace un año. Su fuerte son las raciones y los vinos, aunque la temporada alta empieza ahora, con la terraza, los pinchos fríos y la ampliación del horario: «En verano tuvimos que pedir a la gente, ya de madrugada, que se fuera»

«Esto empieza a moverse en cuanto sale un rayo de sol»

Hace ocho años que José Edgard Huamaní aterrizó en El 13, pero fue el pasado mes de diciembre cuando asumió la dirección del restaurante, donde la especialidad es el producto gallego. Su clientela es, sobre todo, «familiar» y aunque incorporó un menú diario por 10 euros, su fuerte es el fin de semana. «La terraza empieza a moverse en cuanto sale un rayo de sol». Y para fidelizar al cliente siempre ofrece pinchos gratis a la hora del vermú.