Germán Flores recibirá este viernes el Premio Extraordinario de Danza
22 mar 2017 . Actualizado a las 16:36 h.Es un bailarín de película. Billy Elliot no le llega a la suela de las zapatillas. Por su talento y porque tuvo que superar algún obstáculo importante en su vida. Germán Flores, vecino de Oleiros nacido en 1998, recibirá este viernes el Premio Extraordinario de Danza, que le entregará el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo. Germán, de 18 años, hizo el bachillerato de Artes Escénicas y acabó con matrícula de honor y también obtuvo el Premio de la Excelencia en la Danza concedido por la Diputación. Precisamente esta institución lo becó para que pudiese seguir formándose y en la actualidad recibe clases de perfeccionamiento en la Escuela de Víctor Ullate de Madrid. «Es la mejor para hombres que hay en España», comenta Fernanda, la madre de este chaval que hizo varios cursos en el prestigioso English National Ballet School. Atrás quedan momentos desagradables, como cuando en 5.º de primaria sufrió acoso escolar y tuvieron que cambiarlo de centro educativo en medio de la segunda evaluación. Lejos de hundirlo, aquella experiencia hizo más fuerte al bueno de Germán. «Nada pudo con él. Lo que le pasó se convirtió en un impulso grande para avanzar en su propio esfuerzo», apunta la madre. Horas y horas de entrenamiento semanal, de estudio, de sudor, de clases con los mejores maestros que empiezan a recibir la merecida recompensa. Premio Extraordinario de Danza de la Xunta de Galicia que recibirá en un acto que se celebrará en la Ciudad de la Cultura, donde también estarán otros chavales que destacaron, por ejemplo, en bachillerato o en FP.
Diez chinos de 14 años
Galiasia, una asociación dedicada al intercambio sociocultural con China y otros países asiáticos trajo estos días a nuestra ciudad a diez estudiantes de Hong Kong y a su profesor de español. Son chavales de 14 años que realizan una estancia de inmersión cultural con el colegio Montegrande. «Es la primera vez que realizan una estancia en Galicia porque siempre eran en Madrid y Barcelona y pretendemos repetir cada año», destaca María M. Lemos desde el citado colectivo. Los alumnos están alojados con familias de la ciudad y dedican el día a realizar visitas culturales y actividades, comen en el colegio y acuden a clases de secundaria.
Una placa Marista
¿Les suena este edificio, ya desaparecido de la fotografía en blanco y negro? Y, otra pregunta: ¿Es usted de los coruñeses que estuvieron en su interior? Si la respuesta es afirmativa el sábado deberían acercarse por la calle Teresa Herrera, esquina Betanzos, para recordar viejos tiempos. A las doce del mediodía, los responsables de los Maristas en A Coruña tienen pensado descubrir una placa en ese preciso lugar para quede para siempre constancia de que allí, desde 1927 hasta 1975, estuvo el colegio primitivo y se formaron miles de chavales hasta el traslado a la ubicación actual a las afueras de la ciudad. «Estaba en Teresa Herrera 5, aunque al patio se accedía por la calle Betanzos. Llevamos mucho tiempo con los trámites, como el permiso del propietario del inmueble, pero por fin conseguimos todo para poder colocar la placa en el lugar que le corresponde», destaca Alfonso Casais desde el centro educativo.