La Xunta admite deficiencias en la residencia de mayores de Oleiros

dolores vázquez OLEIROS / LA VOZ

OLEIROS

PACO RODRÍGUEZ

Inspección investigó tras la denuncia de la madre de una usuaria

01 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Coordinadora Antiprivatización da Sanidade Pública hizo público que Inspección de Maiores, Discapacidade e Dependencia de la Xunta había detectado deficiencias en la atención a los usuarios de la Residencia Asistida de Maiores de Oleiros y desde la Consellería de Política Social se corroboró ayer que tras recibir el informe de ese servicio «se está procedendo a emendar coa maior celeridade posible as incidencias detectadas».

El informe partió de la denuncia de Lola, la madre de una usuaria discapacitada de 41 años, que había cuestionado la falta de higiene, la mala calidad de la comida, que no le daban de beber de manera adecuada y no la llevaban al baño con la suficiente regularidad, que a veces permanecía atada a su cama hasta 16 horas de manera continuada y que no la llevaban a la zona de visitas en el horario establecido. La hija de Lola, que por una enfermedad se encuentra ciega, paralítica y, además, está afectada por párkinson, lleva en esta residencia dos años y medio y su madre asegura que antes la atención era mejor. «O primeiro ano estaba máis limpa e era todo máis acolledor, o problema apareceu co cambio de director», apostilla relatando cómo la encontraron varios días atada hasta el mediodía, sucia y llorando sin que nadie la atendiera.

Investigación

Ante esta situación, optó por presentar quejas ante la Xunta y explica que como represalia por pedir que se cuide con corrección a su hija, a la que internó para poder atender a sus nietos, se le restringió la posibilidad de visitar su habitación, impidiéndole así poder comprobar cuál es ahora la atención que recibe.

El servicio de Inspección de la Xunta investigó los hechos y detectó incidencias, requiriendo al centro la elaboración de un plan de cuidados, una correcta higiene bucal de los usuarios del centro tras cada comida y que implante una rutina que permita la higiene de los usuarios de la residencia, acompañado de un registro de las actuaciones en este campo.

Para la Coordinadora Antiprivatización da Sanidade Pública, el documento de Inspección es un «informe demoledor que amosa as claras deficiencias e carencias existentes neste centro» y tilda de «comportamiento inhumano» el trato que se le dio a la usuaria, que ha derivado en una denuncia judicial. «Os graves feitos denunciados poderían ser constitutivos de infraccións punitivas, toda vez que afectan á dignidade das personas, e especialmente a unha persoa discapacitada», remarca este colectivo que recuerda que no es la primera vez que en esa residencia se denuncian deficiencias, ya que hace un año los trabajadores alertaron de la gran carga de trabajo y se quejaron ante la falta de personal, lo que obligaba a que por la noche una auxiliar tenía que atender hasta 44 residentes.

Para la Coordinadora Antiprivatización da Sanidade Pública este tipo de hechos «non deixan de constituír un trato vexatorio e indigno, infrinxido por un organismo público, que ao noso entender, vulnera os más elementais dereitos da humanidade».