Las protestas por el canon a las escuelas de surf llegan al Orzán

E. Mouzo, F. Molezún A CORUÑA / LA VOZ

OLEIROS

La tabla colocada en la fuente de los surfistas pertenece a la escuela Namarea.
La tabla colocada en la fuente de los surfistas pertenece a la escuela Namarea. Marcos Míguez< / span>

Colocan en la fuente de los surfistas una tabla con pintadas para quejarse por la tasa de 200 euros que impone Costas

27 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las quejas por el canon que la Demarcación de Costas en Galicia tiene previsto aplicar a partir de esta temporada a las escuelas que impartan enseñanzas de determinados deportes náuticos en los arenales llegó ayer a A Coruña. Alguien colocó una tabla de surf en una de las estatuas que configuran el conjunto escultórico dedicado a los aficionados a este tipo de deporte, en la fuente que lleva su nombre, en el paseo marítimo coruñés.

La tabla dejada en la fuente de los surfistas lleva el nombre de la misma escuela, Namaerea, que hace unos días mostró su desacuerdo realizando un acto de protesta similar ante la estatua del Che Guevara, en la rotonda de Bastiagueiro. En el equipo dejado en el conjunto escultórico de la fuente de los surfistas en el día de ayer se podía leer: «Hay Marea. Podemos. En Marea. Cobran 200 ? por el uso de los arenales». El responsable de esta escuela, Francisco Aller, declaraba esta semana que le resultaba totalmente «inasumible» el pago del canon, por lo que había tomado la decisión de poner fin a su actividad formativa.

Esta decisión fue compartida en cierto modo por la Agrupación Deportiva Rías Altas, con sede en Santa Cristina, que llegó a anunciar en días pasados que se replantearía continuar con sus cursos de paddle surf al verse sometida al pago del canon. Y esto a pesar de que al tratarse de una entidad sin ánimo de lucro podría beneficiarse de una reducción de hasta el 75 %, al menos en la parte del canon correspondiente a Costas. Así lo afirmó en Radio Voz Rafael Eimil, jefe de la Demarcación de Costas, que explicó que las razones que han motivado esta decisión no son recaudatorias, sino de seguridad: «Lo que nos interesa es la seguridad tanto de los usuarios de las playas como de los alumnos que aprenden a hacer surf. Por eso queremos que los que den clase sean profesionales, que los monitores tengan una capacitación reconocida y un seguro de responsabilidad civil frente a terceros», argumentó.

Excepciones en Oleiros

Esta polémica comenzó con el anuncio que hace unos días hizo el alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, sobre la regulación del uso de las playas para la impartición de clases para el aprendizaje de determinados deportes náuticos, como por ejemplo el surf, que derivaba de la decisión de Costas de incluir este tipo de actividades dentro de la regulación de la gestión de las instalaciones de temporada en los arenales.

Según esta medida, Costas establecería un canon fijo de 200 euros para este tipo de usos que afectaría a todas las playas de la provincia, al cual aquellos ayuntamientos que gestionen los arenales podrán sumar otra parte con una cuantía mínima de 100 euros. Este es el caso de Oleiros, que esta semana llevó a pleno esta iniciativa con ciertos matices. El alcalde, Ángel García Seoane, aseguró que ninguna entidad sin ánimo de lucro se verá obligada a pagar la parte municipal del canon -que fijó en 100 euros-, y que para el resto de escuelas solo deberá abonarse en los meses de verano (de junio a septiembre).