Jesús Veiga, teniente de alcalde de Miño, acudió a declarar por una demanda puesta por el regidor y actual socio del bipartito
29 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El actual mandato no deja de dar sorpresas en Miño. El teniente de alcalde de este municipio, Jesús Veiga (PP), acudió al juzgado de Betanzos a declarar por una denuncia presentada ante la Fiscalía por el actual alcalde y su socio de gobierno, Ricardo Sánchez (independiente). Apenas tres meses después de hacerse con el bastón de mando gracias al PP, Sánchez Oroza vivía momentos de tensión con este partido. Denunció entonces públicamente la realización de servicios en el Concello con contratos ya caducados. Uno de ellos era el del catastro, que él mismo ordenó precintar y desalojar de la planta baja de la casa consistorial. Después del ruido político, el PP aceptó entrar en el gobierno con Ricardo Sánchez. Pero aquella denuncia ha seguido su (lento) curso en la vía judicial. Así, la semana pasada Jesús Veiga fue llamado para declarar en calidad de investigado por un presunto delito de malversación y casi todas las preguntas versaron sobre el servicio de catastro durante su etapa como alcalde de Miño, entre enero del 2013 y mayo del 2015. Señaló que tenía conocimiento del contrato «en parte» y que, si bien el acuerdo con la empresa establecía el servicio de atención los lunes y los viernes, él los veía prácticamente toda la semana. En la declaración, prestada en el Juzgado número 1 de Betanzos, se recoge que «desde que tomó posesión de la alcaldía de Miño, el tema que le absorbía todo su tiempo era el problema derivado de Fadesa». Pese a encontrarse sin contrato en vigor, Veiga Sabín defendió la labor de la empresa Dibujo y Gestión Catastral, «muy bien valorada por los vecinos».
Consultado en la tarde de ayer por este periódico, el teniente de alcalde de Miño manifestó que «no creo que este caso tenga mucho recorrido». Antes de saber si se archiva o se abre juicio, aún queda pendiente tomar declaraciones a otras personas después del verano.