Los expropiados de Miño rechazan que el Concello retrase el pago de la deuda

Dolores Vázquez MIÑO / LA VOZ

MIÑO

Anuncian que pedirán responsabilidades personales por la decisión del gobierno local

14 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El anuncio por parte del alcalde de Miño de que vuelven al plan de solo abonar la mitad de la deuda que tienen con los expropiados por Fadesa, aunque Hacienda haya concedido un préstamo por los 12,5 millones totales, no ha sido bien recibido por los afectados, que advierten que mirarán «con lupa las posibles responsabilidades persoais nas que incorran» los concejales que el próximo martes respalden, en pleno, la última propuesta del gobierno local.

Los expropiados remarcan, frente a lo que sostiene el regidor, que el pago del total de la deuda «é un beneficio», por cuanto dejan de pagarse los intereses, que el ejecutivo local cifra en 900 euros al día y la oposición en más de 1.000. Asimismo, recuerdan que el pago es una «obriga imposta xudicialmente». Explicaron que la sala ya ha sido advertida de que si bien el Concello ya cuenta con fondos para abonar la deuda desde febrero, todavía no lo ha hecho. Asimismo, cuestionan que ahora el PP, después de haber vinculado a gestiones políticas el haber logrado los 12,6 millones, frente a los 6 que inicialmente pedían, se desdiga de lo anunciado y recuerdan que los informes técnicos no han variado, en este tiempo, porque el interventor siempre sostuvo que lo idóneo sería pagar la mitad para hacer más llevadera la gestión municipal.

Además, los expropiados critican con dureza que con esta nueva propuesta el Concello vuelva a situarse en contra de ellos y recuerdan que en todo el proceso «o único que fixo foi recorrer todas as sentencias favorables a nós».

Doble pago

Por su parte, desde el PSOE de Miño se recuerda que el culpable último de no pedir avales a Fadesa y que ahora el Concello deba abonar la deuda es del PP, al que acusa ahora de «dar patadas hacia delante» en una situación que califica de «esperpento» por el cambio de criterio municipal en varias ocasiones y que, apunta, conlleva que el coste para los miñenses siga creciendo, tanto en intereses por la deuda como por los generados por el préstamo concedido.

El plan económico municipal baraja la fusión con otros concellos

El interventor de Miño, que sostiene que se deberían pedir 6 millones, recalca en sus informes que lo hace por un criterio económico, teniendo en cuenta un plan de ajuste que recoge que, con rebajas en varios servicios, se conseguirían 684.842 euros del presupuesto municipal de este año para abonar la deuda, pero la última propuesta de alcalde, Ricardo Sánchez, es todavía más restrictiva y establece que el ahorro sería solo de 509.077, ya que no estaría dispuesto a la supresión ni de la escuela infantil ni de otros servicios y será la que se lleve a pleno. Sin embargo, el plan económico financiero que se presenta para analizar la situación municipal tras el préstamo del Estado recoge más puntos a analizar y uno de ellos, al que en ningún momento se refirió el alcalde, está la posible fusión con un concello colindante, sin especificar, que conllevaría, al menos, un ahorro estimado de 391.969 euros en servicios comunes.