Los afectados anuncian que llegarán hasta el final en este proceso
27 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Los expropiados de Costa Miño están dispuestos a llegar hasta el final del proceso judicial que tiene en jaque al Ayuntamiento del municipio. Y es que el último auto del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) es demoledor, al darle al Concello un plazo de cuatro meses para que presente un plan de pago de los 21 millones de euros que le adeuda a los expropiados de forma subsidiaria.
«Non nos preocupa porque o xuíz ten que tomar unha determinación e se teñen que intervir o Concello que o fagan porque entón xa será cuestión do Ministerio, que ten cartos para afrontar esta débeda», explicó uno de los portavoces de los expropiados, Santiago González, sobre el auto del TSXG, después de aclarar que el pasado mes de julio los afectados celebraron una reunión sobre el encuentro que habían tenido con el alcalde, Ricardo Sánchez. En esa reunión se decidió seguir con el proceso judicial: «Nós, a executar a sentenza», asegura González.
Sobre la propuesta de alcaldía, los expropiados explicaron que el regidor les había comunicado que iba a recurrir a un fondo estatal para solicitar seis millones de euros. A este respecto, indicaron que todavía no hay fondos asignados para ese fin por parte del Gobierno y que el dinero podría llegar en el 2017, como pronto: «O alcalde quería que asináramos un acordo para conxelar os intereses, pero dunha forma indeterminada e despois dos seis millóns dicía que: ?haber, según e depende?...», indicó González. Y es que la propuesta no ha convencido a los expropiados que también explicaron que el regidor les había pedido «un acto de boa vontade». «Quería que lle condonásemos un par de millóns da débeda, aparte dos intereses», dijo.
De la conclusión de la reunión que mantuvieron en julio se extrae que están dispuestos a llegar hasta el final en este proceso judicial, aunque el portavoz de los expropiados quiere destacar que cualquier afectado está «no seu dereito de chegar a acordo co Concello».
Por su parte, el alcalde de Miño, Ricardo Sánchez, explicó que el auto lo recibió ayer -tiene fecha del 16 de octubre- y que se va a poner a trabajar con los servicios jurídicos para presentar el plan de pagos «todo lo concreto que se pueda». Para el regidor, «es obvio que el Concello no tiene 21 millones de euros», y que le será «muy difícil conseguirlos». «Eso no implica que el ayuntamiento no vaya a realizar el plan de pagos», dijo Sánchez sobre la propuesta que le exige el TSXG en un plazo de cuatro meses.
El auto fue bastante contundente al calificar la anterior propuesta realizada por el Concello de «mera declaración de intenciones», por lo que el plan de pago deberá ser «minucioso».
El alcalde pide colaboración a Besteiro y Negreira, cargando contra Faraldo y Veiga
Mientras el auto no deja lugar a dudas, el alcalde de Miño, que gobierna en solitario, puentea a los líderes del PSOE y del PP del municipio y se dirige por carta al presidente provincial de los populares, Carlos Negreira, y al secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro. En ese escrito, advierte de la responsabilidad que tienen los gobiernos locales anteriores, la Xunta «ou as propias institucións da Xustiza» y pide hallar un punto de encuentro, después de cargar contra el líder socialista, Manuel Vázquez Faraldo, acusándolo de que su familia política está afectada por las expropiaciones, y contra el exalcalde, Jesús Veiga, al responsabilizarlo de esta situación. Ambos escritos todavía no han sido recibidos por Negreira, ni Besteiro. El PSOE de Miño pide un consenso «que supera el actual no gobierno» ya que su debilidad «le resta credibilidad». Para los socialistas, el punto de partido pasa por un gobierno estable.