Juzgan a un joven que «enamoró» a una chica para robarle y estafarle

alberto mahía A CORUÑA

MIÑO

El fiscal, que pide tres años, le imputa haber usado sus tarjetas 192 veces

23 mar 2015 . Actualizado a las 10:01 h.

La engatusó y no era la primera vez que enamoraba a una chica con la insana intención de despojarla de todo cuanto pudiera, según refleja la acusación. A esta chica en concreto la conoció a finales del 2005 y nada más conquistarla le pidió diversas cantidades de dinero que la joven le entregaba con gusto, confiada en que su chico atravesaba un mal momento y que en cuanto se repusiera le devolvería todo. Estaba muy equivocada como apunta el fiscal, que imputa al acusado un delito de estafa, otro de falsedad en documento mercantil y una falta de hurto. Por todo ello pide que sea condenado a una pena de 3 años de prisión. El juicio se celebrará el mes que viene.

Relata la Fiscalía en su escrito de acusación que nada más comenzar la relación el procesado le robó en el domicilio de la joven un reloj valorado en 188 euros. No contento con eso, le cogió una tarjeta de crédito y comenzó a utilizarla compulsivamente. Nada menos que en 192 ocasiones y siempre con cantidades inferiores a los 400 euros. Realizó pagos con la misma entre el 30 de enero y el 16 de marzo del 2006, que fue cuando la víctima se dio cuenta de todo, lo dejó y la anuló. Lo curioso es que la perjudicada no reclama por eso. Lo único que pide es que le devuelva el reloj que supuestamente le robó.

Pero hasta que la joven rompió la relación, el procesado -siempre según la Fiscalía- llegó a presentarse en un negocio de alquiler de coches y, usando la tarjeta de su novia, rentó un vehículo Mercedes y con él estuvo desde noviembre del 2005 a marzo del 2006. Pero no se conformó con eso. Al terminar la relación y no poder seguir usando la tarjeta para renovar el alquiler del coche, se presentó en un concesionario de Miño con el Mercedes que había alquilado y lo vendió por 20.000 euros. Como primer pago, aceptó un pagaré de 2.500 euros. Además, le pidió al dueño del negocio, presuntamente, un adelanto de 600 euros en efectivo para hacer frente al papeleo de la transferencia.

No quedó ahí la cosa. Echó un vistazo por el concesionario y vio un vehículo que le gustaba. Le pidieron por él 11.000 euros. Lo que supuestamente hizo el procesado fue ir al banco, hacer un ingreso de 11 euros en la cuenta del concesionario, manipular el recibo añadiendo tres ceros y entregárselo al dueño del coche. No pudo llevarse el coche porque el hombre sospechó y comprobó primero con el banco si todo estaba bien, descubriendo el engaño.

Empleada de hogar y ladrona

Una mujer ocupará el mes que viene el banquillo de los acusados para responder por un delito de hurto y otro de estafa continuada por los que el fiscal pide que sea condenada a 4 años de prisión. Los hechos sucedieron entre el 21 de junio y el 14 de octubre del 2011, tiempo en el que la procesada trabajó en el domicilio de las víctimas, en la urbanización Valaire, en la Zapateira. En ese período, según la acusación pública, la imputada se llevó 19 joyas valoradas en 3.200 euros y se hizo con una tarjeta de crédito de sus jefes. Con ella recargó varias veces su teléfono móvil e hizo varias compras en supermercados. En total, realizó operaciones por un importe de 820 euros. Nada devolvió.