El Concello de Miño ya ha anunciado que se personará en la liquidación de Martinsa-Fadesa para reclamar los 21 millones de euros más intereses que el Gobierno local fue condenado a pagar con carácter subsidiario a los expropiados de los terrenos donde la inmobiliaria construyó la macrourbanización de Costa Miño. La intención del Ayuntamiento es reclamarle a la inmobiliaria lo que debe abonar a los expropiados. Una reclamación que el abogado de los expropiados, Gerónimo Escariz, indica que tiene poco recorrido: «Creo que poco van a obtener por el pasivo que tiene Martinsa y el privilegio de los bancos. Es una mala noticia para el Concello de Miño, si contaban con obtener algo de la constructora para pagar a los expropiados», dijo. Por su parte, el PSOE de Miño culpa al alcalde, Jesús Veiga, de las consecuencias que esta liquidación tendrá para el Concello. El presupuesto del ayuntamiento del 2014 no superó los 5,1 millones, una cuarta parte del importe que ha de pagar a los expropiados.