Los cuatro ediles del BNG de Curtis abandonan la formación nacionalista

Toni Silva CURTIS / LA VOZ

CURTIS

Discrepan de la decisión de no unirse a otras fuerzas para lograr el cambio político

12 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los cuatro concejales del BNG en el Concello de Curtis, donde son la única fuerza de la oposición ante el gobierno del PP (con siete ediles), acaban de anunciar su marcha de la formación nacionalista. Xosé Manuel Tomé y sus compañeros discrepan del camino tomado por la dirección del BNG en cuanto a su política de alianzas con otras fuerzas de izquierdas. «Se imos separados, e incluso por cuestións máis persoais que ideolóxicas, non imos conseguir o proceso de cambio no país», explica Tomé, portavoz de la oposición en Curtis que tras las últimas elecciones locales ha pasado de ser el único representante nacionalista a estar acompañado por otros tres compañeros de partido: José María Santos, Pilar Ponte y Verónica Fuentes.

Pero ahora abandonan la formación sin ninguna intención de desprenderse del acta. «Non deixamos o posto na corporación porque non é unha decisión persoal senón da asemblea local», argumenta Tomé. Precisamente así se quieren denominar ahora, «Asambleas Abertas Curtis», sin vínculo a ningún otro partido.

Según apunta Tomé, la propia Ana Pontón, portavoz nacional del BNG, se desplazó a Curtis para intentar frenar la fuga de escaños en un momento muy sensible para la formación nacionalista y con dos convocatorias electorales a corto plazo. «Veu falar con nós, pero a nosa decisión xa estaba tomada», explica el último cabeza de cartel del BNG por Curtis. «A nosa intención non é mancar ao BNG, é unha decisión moi dolorosa e moi dura, isto xa o tiñamos valorado antes das municipais (mayo del 2015), e a cousa andou aí, aí», explican.

Su interlocutor a la hora de anunciar la marcha fue Álvaro García Freire, asesor del BNG en la Diputación de A Coruña y parte vital de la formación en el Ayuntamiento vecino de Vilasantar. «Foi unha conversa dura no sentido emocional, pero non buscamos o enfrontamento co BNG nin moito menos, de feito esperamos atoparnos pronto no mesmo camiño», explica Xosé Manuel Tomé.

Por su parte, el aludido indicó que «é unha mala noticia pero o Bloque leva moitos anos traballando en Curtis e seguirá así». «Respectamos a súa decisión pero o nacionalismo galego seguirá para adiante, as portas do BNG están sempre abertas para saír pero tamén para volver», explicó García Freire.

El de Curtis no es precisamente el primer revés del BNG en la zona con respecto a sus representantes. El pasado año, cuando apenas faltaba un mes para las elecciones municipales, los cuatro ediles nacionalistas de Sobrado dos Monxes (en la oposición ante el gobierno local del PP) anunciaban su pase al PSOE, lo que pillaba al BNG con el pie cambiado para formar una candidatura. Finalmente, los nuevos socialistas fueron la fuerza más votada y se hicieron con la alcaldía en minoría.

Y en abril de este año, el BNG se quedó sin representación en el Ayuntamiento de Melide después de que sus tres ediles abandonaran la formación.

El alcalde y el teniente

El de Curtis no es precisamente un Concello en que los cambios de partido de los concejales sea algo nuevo. El actual alcalde, Javier Caínzos, y el teniente de alcalde, Antonio Fraga, confluyeron en el PP local después de enfrentarse a este mismo partido desde fuerzas diferentes: la Plataforma Popular de Curtis, en el caso de Caínzos, y el PSOE por parte de Antonio Fraga, siglas con las que incluso llegó a gobernar como regidor.