El colegio de Curtis pide a empresas que les donen los computadores que no usen
07 jul 2015 . Actualizado a las 14:50 h.El colegio de Curtis no es precisamente un buen ejemplo del Plan Abalar de la Xunta. Aquí no hay mochila digital. Aquí, por no haber, no hay ordenadores capaces de leer programas informáticos de reciente creación. Aquí el aula de ordenadores es un museo de la historia de computadores, material con el que los profesores hacen lo que buenamente pueden para preparar a sus alumnos para una sociedad cada vez más digitalizada.
Pero el equipo directivo, lejos de caer en la fatalidad y el conformismo, se ha empecinado en dotar a sus estudiantes de unos ordenadores dignos. Así, la directoria del centro, María Jesús Barral, ha remitido sendas cartas a empresas de la zona y de la provincia para solicitarles sus viejos ordenadores cuando les toque renovarlos. «O noso alumnado debe ter as mesmas oportunidades de formación que calquera outro centro das cidades», argumenta en la misiva en las que les relata que de los once ordenadores del aula de informática «máis da metade son equipos que teñen máis de 18 anos e non nos permiten cargar os programas actuais para traballar co noso alumnado de infantil e primaria».
Y de momento, a los pocos días de enviar las cartas al correo, la directora ya ha recibido contestación de dos de esas firmas que prometen colaborar. Confían que en el próximo curso, y con todas las empresas que se quieran sumar, podrán empezar una nueva etapa informática. Lejos de criticar a las administraciones, la directora asume los tiempos de recortes que toca vivir. «A Consellería de Educación danos anualmente uns 17.000 euros para gastos, pero iso o precisamos para a calefacción e outros gastos», dice la directora de este centro inquieto, cuyo comedor ha desarrollado un programa de menús ecológicos. «Wifi temos, pero vai lentísima -afirma-, eu xa procuro usala cando o colexio queda baleiro».