«Yo no me metí en el GES de Curtis para lavarle el coche al concejal»

Toni Silva CURTIS / LA VOZ

CURTIS

Los miembros del servicio de emergencias reciben del Concello encargos impropios y tildados como «inasumibles» desde otras bases de Galicia

18 may 2015 . Actualizado a las 09:48 h.

El GES de Curtis nació torcido y algunas cosas parecen no haberse enderezado. Después de que el Concello tuviera que recular con las desorbitadas tasas, que fueron incluso motivo de una comisión en el Parlamento de Galicia, ahora ha trascendido el malestar de buena parte de los doce agentes que lo componen. Denuncian, sotto voce por miedo a represalias, que realizan labores que no les corresponden. «Dirigimos el tráfico en los entierros, cosa que no debemos hacer, nos envían a cabalgatas de Reyes o rutas cabalares sin ningún tipo de instrucción», denuncian. «Y nos obligan a limpiar las cuadras del recinto ferial, no sé, no imagino a un bombero haciendo eso», explican. En la reciente inauguración del campo de fútbol de Teixeiro, antes de acudir a modo de prevención por la presumible aglomeración de gente, tuvieron que desempeñar otro tipo de labores. «Tocounos carretar formigón para rematar a obra», dice uno de los miembros que ruega no ser identificado.

Quien sí habla abiertamente es Daniel Botana, agente del GES de Curtis hasta enero de este año. Su experiencia de más de una década en el Grumir de Ordes le hizo ser uno de los mejor puntuados a la hora de entrar en este nuevo servicio de la Xunta. «Pero me invitaron a marchar», sentencia. Él no aceptó trabajos que no le correspondían. «Yo no vine aquí para lavarle el coche al concejal», dice en alusión al vehículo de trabajo del edil responsable del GES de Curtis. «No soy un lavacoches, tendré que lavar los vehículos que usamos en nuestras intervenciones? pero el suyo no», explica Botana, quien asegura que, en comparación con el Grumir de Ordes, «el GES de Curtis me parece del tercer mundo». Lo dice, en parte, por la disposición del material, recientemente denunciada. «En Ordes cada miembro tenía su propio traje de intervención, y aquí solo hay tres o cuatro, cuando te incorporas y recibes el traje recién usado de un compañero, mojado de sudor, manchado de barro y te lo tienes que poner para una urgencia...», explica. Actualmente el Concello de Curtis está en trámites de dotar a cada miembro con su propio traje.

Botana corrobora las quejas de los que siguen en este servicio. «Yo me negué a lavar la feria de ganado, y luego no sé qué pintábamos en los entierros, y recuerdo que al poco de formarse el GES nos enviaron a la sesión vermú con unas camisetas del Concello, una ridiculez», explica.

En la firma de los convenios para la creación de los GES, la Xunta estableció en su Anexo IV (punto 1) las labores que corresponden a estos profesionales de la Emergencia. Los casos de Curtis llaman la atención en otras latitudes. «¿Lavar un coche a un concelleiro?, ¿estás de broma? Iso é inasumible», responde Rubén Pérez Cotelo, coordinador del GES de Ponteceso. «E nunca acudimos a un enterro, nós estamos sempre preparados para saír ás emerxencias, como mínimo dous membros polas tardes mentres outros dous fan desbroces», añade. En Mugardos también sorprenden las labores extra de Curtis. «Salvo una vez que al Concello se le antojó podar plataneros y nos hicieron recoger las ramas -recuerda Enrique Calviño-, pero lo hicimos a cambio de que luego el Concello nos hiciera unas mejoras que al final no cumplieron».

Respuesta del Concello

Desde el Ayuntamiento de Curtis niegan que se incumpla el convenio firmado con la Xunta. «Nunca se ordenaron a ningún miembro de la agrupación realizar labores que no les corresponden», explican fuentes municipales. «Su trabajo se centra en atender las urgencias que surjan en cualquiera de los seis municipios adscritos, servicio prioritario, y en realizar labores de prevención por seguridad, como la asistencia a eventos con aglomeración», añaden desde el gabinete de prensa de Javier Caínzos.