El responsable de las llamas reconoció que actuó movido por los celos
14 may 2015 . Actualizado a las 12:28 h.La noche del pasado sábado al domingo ardieron dos vehículos cerca de Curtis y tanto a los vecinos de la zona como a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado el incendio les olía a chamusquina. Pero no precisamente por el humo que desprendieron los vehículos, sino por el origen de las llamas.
Los titulares de los coches (uno de ellos quedó totalmente calcinado y el otro resultó dañado) presentaron las correspondientes denuncias ante el cuartel de la Guardia Civil de Curtis. De inmediato, los agentes se pusieron manos a la obra para tratar de esclarecer los hechos. Y las pesquisas sirvieron para dar con el pirómano en la mañana del martes. Se trata de V. S. S., de 30 años de edad y vecino de Mesía, que fue llevado al cuartel, donde prestó declaración, y después ante un juez de Betanzos, que le dejó en libertad.
Los guardias del acuartelamiento de Curtis tampoco tardaron mucho en conocer los motivos que llevaron al hombre a cometer el atentado. Los agentes descubrieron que el joven había sido pareja de la propietaria del coche que quedó calcinado, pero que ella lo había dejado hacía un tiempo. El detenido tampoco llevó muy bien que su excompañera sentimental se volviese a enamorar y comenzase a salir con otro hombre.
Se emborrachó
Al verse solo y comprobar que su exnovia ya volvía a ser feliz lejos de él, los celos le comieron por dentro, tanto que el hombre estuvo bebiendo durante una buena parte del sábado y del domingo. Y la bebida no es buena consejera para tomar decisiones.
Y se cumplió lo dicho, porque V. S. S. se sintió tan despechado que llegó a la casa de su exnovia y prendió fuego a los dos automóviles. Menos mal que los vecinos escucharon las explosiones y alertaron a Emergencias 112 Galicia, que puso los hechos en conocimiento del Grupo de Emergencias Supramunicipal de Curtis.
Esta unidad llegó al lugar a los pocos minutos, y su rápido trabajo de control del fuego evitó que las llamas alcanzasen las viviendas próximas a los coches incendiados. Pero a pesar de sus esfuerzos, los miembros del GES no lograron salvar uno de los vehículos, ni evitar los daños al segundo automóvil.